¿Cómo usar la piña para bajar el colesterol elevado?

El colesterol es definido por Kaiser Permanente, uno de los principales proveedores de atención médica y planes de salud sin fines de lucro de Estados Unidos, como “un tipo de grasa (lípido) que está presente en la sangre”. Añade que las células del organismo necesitan colesterol y el cuerpo está en la capacidad de producir todo el colesterol que necesita, aunque también lo puede obtener a través de algunos alimentos.

“Si tiene demasiado colesterol, este empieza a acumularse en las arterias. Esto se llama endurecimiento de las arterias o aterosclerosis. Es el punto de comienzo de algunos problemas del corazón y del flujo sanguíneo”, reseña la entidad norteamericana.

Esta acumulación de colesterol, que se denomina colesterol alto, puede provocar un estrechamiento de las arterias y dificultar el paso de la sangre a través de estos conductos, además de abrir la posibilidad a la formación de coágulos sanguíneos e inflamación “peligrosos que pueden causar ataques al corazón y ataques cerebrales”, indica. Cuando el colesterol llega a niveles altos, no suele manifestar síntomas, de hecho, la única forma de detectarlo es practicando un análisis de sangre.

Mayo Clinic explica que el colesterol alto puede heredarse, así como ser el resultado de un estilo de vida poco saludable, en este último caso puede ser prevenido y su tratamiento varía según el paciente. Una dieta sana, hacer ejercicio y evitar el consumo de tabaco pueden ayudar a bajar los niveles de colesterol.

La piña es uno de lo alimentos cuyas propiedades pueden contribuir en la disminución de los niveles de colesterol en la sangre. Lybbys, empresa de zumos y bebidas, explica que el jugo de piña le provee al cuerpo las vitaminas A, B, C, así como la pectina –que se encuentra en la fibra de la piña–, una mezcla de polímeros ácidos y neutros que ayuda a que los ácidos biliares disminuyan el colesterol.

Así como el solo jugo de este fruto de color amarillo puede ayudar a bajar los niveles de colesterol en el torrente sanguíneo, también hay otras combinaciones que pueden contribuir en este propósito. En ese sentido, la primera fusión a tener en cuenta es la de la piña con el limón. Fernanda Alvarado, especialista en nutrición y educadora en diabetes explica al diario mexicano El Universal que esta mezcla de frutos no solo ayuda a reducir los niveles de colesterol, sino los triglicéridos –que almacenan las calorías no utilizadas y le proporcionan energía al cuerpo–, pues las propiedades ya descritas de la piña se juntan con los poderes depurativos del limón.

Para preparar esta bebida se necesitan: 800 gramos de piña limpia cortada en rodajas, el zumo de tres limones, clavo de olor, media cucharada de canela y dos litros de agua. Primero se vierten la piña y un vaso de agua en la licuadora. El agua restante debe verterse en un recipiente para mezclarlo con el zumo de limón, el clavo de olor y la canela, luego se mezclan todos los ingredientes hasta obtener un jugo homogéneo. Finalmente, el jugo debe llevarse a la nevera por un par de horas y estará listo para su consumo.

Una segunda receta es compartida por la revista sobre buenos hábitos y cuidados para la salud, MejorConSalud, para la cual se necesitan media piña, 15 uvas y un vaso con agua. El primer paso es pelar la piña y luego cortarla en trozos pequeños, mientras que las uvas deben ser partidas a la mitad, sin retirar su piel ni las pepas. Surtido en proceso en mención, se vierten todos los ingredientes en la licuadora –incluido el vaso con agua– y se licúan hasta que la bebida tome una consistencia homogénea, así estará lista para su consumo.

MejorConSalud explica que, debido a que es rica en polifenoles, la uva tiene la capacidad de disminuir la agregación plaquetaria y reducir el riesgo de padecer arteriosclerosis. Del mismo modo, los flavonoides presentes en esta variedad de frutos rojos previenen la formación de coágulos en la sangre y ayudan a mejorar la circulación sanguínea.