¿Cómo usar vaselina y limón para eliminar las arrugas y cicatrices?

Con el pasar de los años piel va perdiendo vitalidad y elasticidad, situación que da paso a la aparición de arrugas, en unos casos más notorias que en otros, por ello existen diferentes tratamientos o medicamentos para volverlas más tenues, puesto que hay personas que no se sienten cómodos con su apariencia.

Pero, así como hay arrugas que incomodan, también existen marcas en la piel, mejor conocidas como cicatrices, que han quedado por un accidente, el acné, una quemadura o un corte, pero independientemente de qué la haya provocado, es necesario restaurar la piel y eliminarlas.

Es clave comprender que existen diversos tipos de cicatrices, dependiendo –por ejemplo– del tipo de piel, la gravedad de la herida, además de cómo sanó y qué la provocó.

Según el portal de medicina Healthline, hay cuatro tipos de cicatrices: atróficas, hipertróficas, queloides y de contractura.

Las cicatrices atróficas, explican los expertos del medio, tienen un aspecto deprimido, aserrado o plano. Se caracterizan principalmente por la pérdida de tejido y tienden a ser de una pigmentación más oscura que el resto de la piel. Diversas afecciones dermatológicas, como el acné, pueden provocar este tipo de cicatrices.

Por el contrario, las cicatrices hipertróficas se reconocen por su exceso de tejido, que se crea por encima de la piel conforme va sanando. Estas cicatrices no crecen por fuera del área lesionada, indica Healthline, pero sí tienen una apariencia más oscura que el resto de la piel.

Aquellas heridas que no tienen un proceso de sanación adecuado o es muy agresivo y que además producen una cantidad excesiva de tejido, generan cicatrices queloides. Estas marcas se destacan por tener una apariencia abultada, gruesa e inclusive inflamada. De acuerdo con el portal, son más oscuras que la piel y se extienden por fuera de la zona lesionada.

Finalmente, las cicatrices de contractura son aquellas que aparecen cuando las zonas afectadas son grandes áreas de la piel, por lo general producidas por quemaduras. Estas cicatrices se caracterizan principalmente por la apariencia tensa y brillante de la piel, además de dificultar el movimiento de la zona.

Teniendo en cuenta lo anterior, vale precisar que hay diversas alternativas para tratar las arrugas y cicatrices, las opciones van desde tratamientos médicos, remedios o ungüentos naturales, hasta soluciones quirúrgicas.

Un remedio casero es la vaselina con limón, los cuales son los protagonistas de este truco casero que ayuda, según el portal Panorama, a tener una piel más tersa y disminuir las arrugas y cicatrices. La efectividad de estos ingredientes obedece a que poseen propiedades antiedad y nutrientes como la vitamina C y D, que retrasan y combaten los signos de envejecimiento.

La vaselina cuenta con vitaminas A y E, y tiene propiedades de hidratación y humectación. Es densa, inodora, de color trasnparente, amarillento o blanquecino e hidrófoba. El limón, por su parte, tiene propiedades astringentes y antibacterianas que ayudan a desaparecer las manchas de la piel.

Método de uso

-En un recipiente mezclar una cucharada de vaselina con media cucharada de jugo de limón.

-Luego de incorporar perfectamente los dos ingredientes, aplicar sobre la piel del rostro mediante suaves movimientos circulares.

-Dejar que actúe durante 10 minutos y enjuagar con agua fría.

De acuerdo con el portal, para notar cambios se recomienda realizar este truco durante tres noches seguidas, dejar descansar la piel por unos días y volver a repetir. Asimismo, hay que tener en cuenta que el uso del limón sobre la piel no debe superar los 20 minutos, esto con la finalidad de que no la irrite.