VIDA MODERNA
¿Cómo va cambiando la cara con la edad?
El cuidado de la piel del rostro debe empezar desde la juventud.
Con los años, es natural que el cuerpo empiece a mostrar los primeros signos del envejecimiento. En algunos casos, comienzan a presentarse afecciones de salud, asociadas al desgaste de los órganos del cuerpo, al deterioro de las células y la pérdida de capacidades físicas y mentales.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el mundo aumentará el porcentaje de adultos mayores de 60 años en el mundo, se estima que este incremento sea del 34 % entre 2020 y 2030. De hecho, se proyecta que en unas décadas, el número de personas de 60 años sea superior a la cantidad de jóvenes entre los 15 y 24 años de edad.
Durante el envejecimiento, una etapa natural del ser humano, se presentan cambios físicos importantes, que no pasan desapercibidos en algunas ocasiones, menos cuando aparecen en el rostro. Esta parte del cuerpo, una de las más expuestas y sensibles, enfrenta una serie de transformaciones con la edad.
Así lo explican varios especialistas, quienes señalan que estos cambios comienzan a verse de forma gradual. Según A.D.A.M., la división de la compañía Ebix que comparte soluciones educacionales para los consumidores, indica que las zonas que más cambian con la edad son la cara y el cuello.
“La pérdida del tono muscular y el adelgazamiento de la piel le dan a la cara una apariencia flácida o caída. En algunas personas, las papadas caídas pueden crear la apariencia de un ‘doble mentón’”, precisan.
Algunos de los signos más visibles de los cambios que experimenta la piel del ser humano durante el envejecimiento se enlistan en las arrugas, la pérdida de volumen y de densidad. Según señalan los expertos de Eucerin, en su blog de salud, estas manifestaciones pueden alterar la apariencia de la cara de formas diferentes.
En primer lugar, las arrugas aparecen desde una edad temprana, cerca a los 25 años, como líneas finas que demarcan las zonas utilizadas para la expresión facial, como los ojos, las mejillas o la frente. Allí aparecen las primeras líneas de expresión o arrugas finas. También existe un tipo de arrugas más profundas, las cuales generalmente se presentan en la zona de la nariz y la boca, estas también son conocidas como pliegues nasolabiales y son ocasionadas por la flacidez, como explican desde Eucerin.
El segundo signo de envejecimiento, que en ocasiones es imperceptible, es la pérdida de volumen. Esta condición se caracteriza por afectar la zona del contorno de la cara, provocando lo que se conoce como la ‘piel de pollo’ o ‘cuello de pavo’. “Lo más evidente es que la disminución de volumen y el contorno facial laxo asociados a la pérdida de volumen, pueden conferir al rostro un aspecto negativo, triste o de fatiga. A su vez, esto puede dar lugar a percepciones incorrectas del estado de ánimo o de la imagen de una persona”, agregan.
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Finalmente, la pérdida de la densidad se trata de una condición en la que la piel de todo el rostro es más delgada, pierde su fuerza y luminosidad.
Según los expertos de Medline Plus, algunas zonas del rostro, como los labios, también experimentan algunos cambios. Debido a la pérdida de los dientes y ciertos problemas en las encías, la boca tienden a lucir más pequeña. Por otra parte, señalan que otras áreas como la nariz y las orejas pueden alargarse un poco.
Quizá, otro de los signos más notorios del envejecimiento es la aparición de las canas, las cuales también suelen presentarse en el rostro, específicamente en las cejas, que se tornan de un color más gris.
“La principal causa por la cual nuestra cara envejece reside en los huesos faciales y los cambios que estos sufren a lo largo de los años. Por eso las personas que tienen una buena estructura ósea, es decir, buenos pómulos o maxilares, envejecen mejor ya que la piel tiene mejores cimientos para evitar su descolgamiento”, precisan desde Medline Plus.