Complejo B: ¿cuándo se debe consumir?

Hay vitaminas que dan energía y otorgan beneficios al organismo y una de ellas son las del complejo B. Para los expertos, la mayoría de personas tienen estas vitaminas en diferentes cantidades en su cuerpo, aunque nunca está de más incrementarlas.

Teniendo en cuenta datos compartidos por Healthline, factores como la edad, el sexo, una dieta prolongada, el ejercicio, la ingesta de medicamentos, entre otros demandan la presencia de complejo B en el organismo, también llamado como los suplementos B.

En total son ocho vitaminas las que se agrupan y suelen ser comercializadas en pastas o cápsulas para su consumo. No obstante, antes de continuar, es importante recalcar que antes de considerar adoptar la ingesta de complejo B, lo más recomendable y consciente es visitar a un médico que lo apruebe.

La ficha de farmacia que comparte la Universidad Nacional Autónoma de México sobre el complejo B dice que su composición principal es con vitamina B1, B6 y B12. Además, “está indicado en neuritis, polineuritis por deficiencia vitamínica, trastornos metabólicos (diabetes mellitus, embarazo, alcoholismo) y anemia”.

No obstante, puede llegar a producir erupción cutánea, náuseas, cefalea (dolor de cabeza), vómito o anorexia, de allí que sea tan importante consultar con especialistas sobre su consumo.

Por su parte, el portal Medical News Today consigna que si una persona obtiene toda la vitamina B a través de la ingesta de alimentos debe de abstenerse de tomar el suplemento.

Los conocedores del tema agregan que la popularidad del complejo B se debe a su acción en la salud. En ese orden, el mencionado sitio web dice que es adquirida para tratar la depresión, la ansiedad, las heridas en la piel, las aftas (úlceras bucales) y síntomas del síndrome premenstrual (SPM).

Asimismo, mujeres embarazadas, vegetarianos, veganos y adultos mayores de 65 años son, por lo general, a los que más se les receta la ingesta de complejo B.

Otra de las indicaciones que se pueden leer en el citado blog es que “las vitaminas B son solubles en agua. Esto significa que, la mayoría de las veces, el cuerpo elimina el exceso de vitaminas B a través de la orina”.

Por otro lado, de acuerdo con AARP el complejo B mantiene la salud cerebral y “constituyen una de las categorías más fascinantes de la medicina”, según Mark Moyad, director de educación en Medicina Preventiva y Alternativa en el departamento de Urología del Centro Médico de la Universidad de Michigan.

Los expertos del mismo portal dicen que, en principio, no se debe tomar complejo B sin prescripción médica, ya que su consumo está dado primordialmente cuando hay poca presencia del grupo de vitaminas en el organismo.

“Casi todas estas sustancias se encuentran en muchos alimentos, de modo que es poco probable que se produzca una deficiencia”, considera Lisa Young, nutricionista y profesora de Universidad de Nueva York.

En la línea de la alimentación, Men’s Health da a conocer que hay una lista de productos naturales que tienen vitaminas del complejo B: “tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3), ácido pantoténico (B5), piridoxina (B6), biotina (B7), folato (B9) y cobalamina (B12)”.

Acelgas, algas nori, almejas, alubias negras, arroz integral, atún, cacahuates, caviar, col rizada, espinacas, garbanzos, huevos, leche, lechuga romana, lentejas, mejillones, nabos, nueces tostadas, ostras, pavo, pollo, salmón, salvado de avena, sardinas, truchas y yogur, son varios de los alimentos que se diferencian por su contenido de vitaminas B.

Puede pasar que tras ingerirse altas cantidades de complejo B, la orina se vuelva de color amarillo brillante. “Este efecto es temporal e inofensivo. Una vez que los riñones eliminan las vitaminas adicionales, el color volverá a la normalidad”, indica Medical News Today.