Con esta sustancia natural podrá tratar la tos que no lo deja dormir tranquilo

Con tantas recomendaciones familiares o profesionales de tomar uno que otro medicamento o remedio para curar la tos, y que ninguno realice el efecto esperado, es común sentir frustración e impaciencia por el dinero y el tiempo invertido, haciendo que, poco a poco, se acostumbre a la tos que puede cansar su pecho hasta el punto de que le duela toda la caja torácica.

La imposibilidad de encontrar un alivio para la tos puede llevar a la persona a cuadros de ansiedad y de gravedad de la salud, ya que la molestia constante de toser incluso puede ser un impedimento para estar en el transporte público o en una reunión de manera silenciosa, llegando, con este malestar, a incomodar a los demás o a ganarse miradas no gratas.

Desde la antigüedad, como en la cultura egipcia, se ha utilizado una sustancia natural para tratar varias dolencias referentes a la salud, y de ahí en adelante para otros campos, no obstante, la cualidad de nutrientes que tiene este alimento lo hace de carácter indispensable para que esté en cada hogar.

La miel, un producto natural, producido por las abejas, el cual no necesita de agentes químicos para su elaboración, es una sustancia ideal, por excelencia, para el tratamiento de la tos que aqueja a millones de personas el mundo, sea por un factor estacional como la gripa, por un trabajo en donde se esté expuesto a la contaminación, o por problemas respiratorios complejos de tratar o curar.

Esta sustancia natural tiene propiedades antibióticas, desinfectantes y antibacterianas, las cuales, junto con el aporte para secretar flema y mucosidad, funciona con un expectorante natural, una manera natural y efectiva para deshacerse de estas molestias en la nariz y garganta. Además, la miel no presenta efectos secundarios, por lo que, desde menores de un año, hasta los mayores, la pueden consumir sin inconvenientes, a menos de que un profesional de la salud lo restrinja o prohíba.

Este alimento es muy conocido porque cada producto comercial que se crea para el manejo de la tos, o la mayoría, contiene miel. La miel no conoce edad, por lo que si la tos afecta a los más pequeños o a los más grandes la familia, con esta sustancia natural se puede tratar de varias maneras:

La primera es directamente desde el empaque. La miel, al ser un producto natural, no necesita mayor preparación, solo asegúrese que el empaque esté bien sellado. Puede consumir tres cucharadas de miel al día, una en la mañana, otra en la tarde y una antes de dormir. Los resultados podrán verse al término de una semana, si la gripa o el resfriado que acompaña la tos no es muy fuerte.

En caso de que la tos esté con flema, lo que indica una gripa más desarrollada, lo ideal es mezclar miel con zumo de limón caliente. Basta con exprimir un limón, añadir una cucharada de miel, calentar una tasa de agua y mezclar. Esta combinación se puede beber de tres a cuatro veces por día hasta sentir mejoría.

Por otro lado, si presenta tos seca, conocida por no permitir dormir bien, puede combinar la miel con leche así: se debe calentar una taza de leche, cuando esta hierva, añada una cucharada de miel, luego se mezcla bien y se debe tomar antes de dormir.

Finalmente, si ninguna de estas opciones demuestra los resultados esperados, se puede realizar una infusión de miel, orégano y limón. Para realizarla, se debe calentar una taza de agua mezclada con una cucharada de orégano. Cuando ya esté hervida, se cuela y se añade zumo de medio limón y una cucharada de miel. Se puede tomar esta bebida tres veces al día hasta que note recuperación de la tos.