Vida Moderna
Concentración: ¿cómo mejorarla con remedios naturales?
Si la falta de concentración afecta la capacidad para realizar las actividades diarias, es importante consultar a un médico.
La atención plena implica mantenerse en el momento presente de dónde se está y qué se está haciendo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, los científicos han demostrado que se puede entrenar el cerebro para estar más consciente del momento presente. Por tal razón, el portal especializado en salud Mejor con Salud reveló que existen varios alimentos para mejorar la concentración como, por ejemplo, los panes y las harinas integrales, ya que estos liberan un aminoácido llamado L-triptófano el cual ayuda a producir más cantidad de serotonina que es el neurotransmisor que controla las emociones y promueve la relación.
Asimismo, el pollo es otro alimento que libera una llamada L-tirosina, que permite que dos hormonas se sinteticen y permitan que se piense más rápido.
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De igual forma, el portal recomendó comer lácteos desnatados, ya que existen estudios que relacionan el consumo se lácteos con el buen funcionamiento cognitivo.
Las nueces, el aceite de oliva y el aguacate son otras sugerencias del portal, ya que estos contienen grasas que favorecen las funciones cerebrales.
Otros alimentos recomendados son mango, uvas, plátano, peras, legumbres como las lentejas, frutos secos como los anacardos, acelgas, espinacas y lácteos.
De igual forma, los nutricionistas recomiendan mezclar alimentos de distintos colores, porque así la persona asegura que toma diferentes tipos de nutrientes. Cuantos más colores haya, más nutrientes va a tener un plato y si son frescos, mejor.
Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por eso, es importante consultar a un experto para que lo guíe.
Por su parte, Mayo Clinic reveló tres prácticas que han demostrado ser útiles para desarrollar la atención plena.
“1. Reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR, por sus siglas en inglés)
La formación en reducción del estrés basada en la atención plena se ha convertido en una forma reconocida de ayudar a que las personas aprendan a evitar distracciones y a aumentar su atención en la tarea que tienen delante. También puede ayudar a mejorar la memoria, la motivación y la autonomía. Estos programas generalmente incluyen ejercicios de respiración, estiramiento y conciencia.
2. Meditación
La meditación tiene como objetivo aumentar la conciencia del momento presente y ayudar a desarrollar una actitud amable y de aceptación hacia si mismo. Se ha demostrado que la práctica habitual de la meditación produce cambios positivos en el cerebro. En un estudio se demostró que el área del cerebro que regula las emociones es significativamente más grande en las personas que meditan. En otras palabras, en un mundo con distracciones y sorpresas desagradables, la meditación puede ayudar a que la persona se mantenga más positiva y más concentrada.
3. Movimiento consciente
Las características propias del movimiento consciente o yoga (respiración estructurada, movimiento controlado, concentración mental) hacen que parezca el antídoto perfecto para el estrés y el pensamiento distraído, pero ¿respalda la ciencia esta teoría? Sí, una y otra vez. En muchos estudios se ha descubierto que, tras iniciar un programa de yoga, las personas se sienten menos estresadas, más concentradas e, incluso, más optimistas. De hecho, se ha descubierto que el yoga es aun más beneficioso para las personas que padecen un alto grado de estrés.
En la llamada “economía de la atención”, el mundo está de hecho diseñado para distraer al ser humano. Todos quieren la atención, y la quieren ya mismo. Pero cada persona puede retomar el control de su foco, quitarse de encima el estrés y despertarse con más entusiasmo para encarar el día”.