NOTAS

Confirmado: trabajar acaba con el buen humor

Así lo sugiere una nueva investigación de la Universidad de Stanford, California, que encuestó a 1,4 millones de personas de 166 países. Vea esta y otras noticias de ciencia, tecnología y salud de la semana.

17 de octubre de 2020

Cuando una persona ingresa al mundo laboral su humor cae en picada. Así lo sugiere una nueva investigación de la Universidad de Stanford, California, que encuestó a 1,4 millones de personas de 166 países. Encontró que la frecuencia con la que reían o sonreían a diario comenzó a disminuir drásticamente alrededor de los 23 años.

Sin embargo, la diversión volvió a crecer en el crepúsculo de la vida, cuando las personas se jubilaron. “Básicamente, cuando entramos en la fuerza laboral caemos por un precipicio del humor. Y no volvemos a reírnos hasta los 70. Así que son 47 años muy serios”, dijo Jennifer Aaker, psicóloga y autora del estudio.

Para ella los hallazgos preocupan, pues la risa sirve para liberar en el cerebro sustancias químicas que reducen el estrés. Además ayuda a crear mejores relaciones. Para hacerse una idea de lo amargadas que serían las personas en este periodo, Aaker dice que un niño de cuatro años suele reírse hasta 300 veces al día, mientras que alguien de 40 años lo hace 300 veces en diez semanas.

TECNOLOGÍA

El robot que hace colonoscopias

La Universidad de Leeds, en el Reino Unido, probó con éxito (en un colon artificial y dos cerdos) un brazo robótico que utiliza un algoritmo de aprendizaje automático para mover una sonda flexible a lo largo del colon.

La sonda es un endoscopio magnético que el robot controla mediante un imán externo. Para los científicos significa un gran avance, ya que el instrumento viaja por dicho órgano en una cuarta parte del tiempo habitual. Además, sería menos doloroso para los pacientes que el procedimiento convencional y podría usarse sin sedación.

El equipo planea probarlo en cinco voluntarios sanos el próximo año y si tiene éxito servirá para realizar colonoscopias en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal. El estudio apareció esta semana en la revista Nature Machine Intelligence.

CORAZÓN

Una mirada basta

No es broma: los humanos pueden predecir la frecuencia cardiaca de otros con tan solo mirar su rostro, una capacidad inconsciente que serviría para interpretar el estado emocional de terceros.

El neurocientífico Alejandro Galvez-Pol, del University College London, lo probó al mostrar una serie de videos a 120 voluntarios. En este aparecían dos personas en cinco posiciones (mirando al frente, de lado, invertidas, estáticas o enmascaradas) junto a un cuadrado que cambiaba de negro a rojo con cada latido del corazón. Luego, los participantes debían adivinar a quién pertenecía el latido y acertaron el 60 por ciento de veces.

Según el experto, a mayor diferencia entre las frecuencias cardíacas de dos individuos, mayor precisión, igual que cuando los rostros están de frente. Su experimento confirma que los humanos dependen de la información visual para inferir las acciones e intenciones de los demás.

LONGEVIDAD

Las madres treintañeras viven más

Nadie sabe con certeza cuánto tiempo vivirá. Pero un nuevo estudio confirmó que la edad a la que una mujer da a luz por última vez tendría influencia en su longevidad. La clave estaría en los telómeros, proteínas que actúan como tapas protectoras de los cromosomas, relacionadas con la longevidad y la salud.

En este caso, la investigación siguió a más de 1.200 mujeres y mostró que aquellas que dieron a luz a su último hijo después de los 30 tenían telómeros más largos que las que los hicieron a los 20. Este es el primer estudio a gran escala sobre el tema, por eso los científicos dicen que hay que indagar más.

Debido a que los telómeros son un predictor de salud en general, no está claro si la maternidad a mayor edad hace que los telómeros se alarguen o si la longitud de los telómeros en ciertas mujeres les permite tener hijos más tarde.

CIFRA

30 minutos al día de actividad física moderada...

...como caminar rápido o bailar, puede reducir 16 por ciento el riesgo de muerte, según un nuevo estudio de la Revista Española de Cardiología. El máximo beneficio se obtendría al hacerlo dos horas, pero por encima de esta cantidad no se observó ningún beneficio adicional.