Vida moderna
Conozca el mejor momento del día para presentar un examen
Las evaluaciones pueden ser la causa de muchos dolores de cabeza y de ansiedad ya que su razón de ser es medir la retentiva de un conocimiento específico.
La semana de exámenes en una institución educativa, la presentación de las pruebas de Estado como las Saber y Saber Pro, y las evaluaciones psicotécnicas para obtener un empleo pueden ser momentos demandantes para bastantes individuos. La ansiedad por conocer los resultados puede convertirse en una situación difícil que controlar que puede conllevar a tristezas, llantos e incluso desmayos.
Se entiende en ocasiones que una calificación no define todo el proceso por el cual un estudiante o trabajador ha pasado, y todo lo que ha estudiado y aprendido, aún así, es el método tradicional en el cual se encasillan a las personas, para cuantitativamente decidir quien ha alcanzado un estándar mínimo de conocimiento que le permita continuar con su ruta de aprendizaje y también saber quién es el individuo más apto para enfrentar un nuevo reto.
Las opiniones para afirmar o desmentir que los exámenes son efectivos para medir el conocimiento son tan diversas como los mitos que se crean para asegurar una calificación exitosa en las evaluaciones. Sin embargo, nada confirma un éxito más seguro que el haber estudiado y entendido lo impartido en las clases, especialmente en los entornos de la educación elemental.
Tal es el caso que un estudio realizado por la Universidad de Granada y la Universidad de Bolonia, analizó medio millón de exámenes británicos el cual arrojó resultados interesantes para estudiantes y profesores, principalmente.
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Al reunir los resultados de este medio millón de pruebas calificadas provenientes de instituciones de educación superior, los investigadores de ambas universidades aseveraron que las mejores calificaciones se obtuvieron en exámenes realizados a la una y media de la tarde, y ampliando un poco el espectro, al mediodía. Esta franja horaria se estableció para exámenes principalmente presentados en las ramas de matemáticas, ciencias, ingenierías y tecnología.
Los investigadores concluyeron de igual manera, que el segundo mejor horario es presentar los exámenes a las cuatro y media de la tarde, y que por nada del mundo se debería realizar una evaluación a las nueve de la mañana ya que es el peor horario para obtener buenas calificaciones. Los analistas explican el porqué de estos resultados.
Alessio Gaggero, de la Universidad de Granada, y Denni Tommasi, de la Universidad de Bolonia, explican que los horarios matutinos son muy desgastantes para los estudiantes ya que aún se pueden concebir micro sueños, lo que genera retardo en varias capacidades cognitivas lo que provoca que el cerebro no funcione como debería al momento de ser evaluado.
Por su parte, el mediodía es la mejor época del día para medir el conocimiento de los alumnos ya que durante este espacio de tiempo las actividades cognitivas están al tope. No obstante, el estudio aclara que existen condiciones especiales como la edad, el tipo de examen y la exposición a la luz solar que puede generar ventajas o desventajas al momento de tomar una prueba.
Esta investigación, publicada por The Economic Journal (Oxford University Press) puede que se convierta en referente para los profesores de primaria, secundaria y educación superior para sacar el mayor provecho de sus estudiantes al momento de decidir el día y la hora de ponerlos a prueba; ya que se entendería que al medio día los alumnos cuentan con más capacidad para afrontar los exámenes y superarlos satisfactoriamente.
Desde el pasado, los exámenes han significado un momento de tensión, estrés y ansiedad para quienes lo presentan, y el modelo educativo actual ha comenzado a cuestionar este método de evaluación y a transformarlo por trabajos o exposiciones que realmente demuestren el conocimiento de los estudiantes. No obstante, la educación tradicional sigue acoplada al formato de calificaciones el cual no tiene reemplazo en la actualidad para medir el aprendizaje de los alumnos.