Alimentos saludables para el corazón
Una alimentación saludable es clave para disminuir los riesgos del desarrollo de cualquier tipo de enfermedad. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Consejos en la alimentación para tratar la artritis

Es importante estar bajo la supervisión y tratamiento de un profesional de la salud.

26 de diciembre de 2022

En un informe, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que por lo menos 54 millones de estadounidenses padecen de artritis, una enfermedad que inflama las articulaciones.

Las mujeres tienen altas probabilidades de sufrir artritis reumatoide, no obstante, el género masculino no está exento, siendo la gota (otro tipo de artritis) la enfermedad que más los aqueja. A esto se suma, la obesidad y lesiones que previamente hayan sufrido en las articulaciones.

Aunque es una afección que no tiene cura, sus síntomas pueden ser tratados, con ejercicios específicos y con el “automanejo”, señalan los CDC.

Tanto el estrés como la depresión son dos factores que inciden gravemente en esta enfermedad, la Clínica Mayo señala que cuando la depresión causada por artritis no es tratada, dificulta su proceso, incluso quienes ya habían sido diagnosticados con este trastorno antes de tener osteoartritis no ven mejoría.

La depresión afecta la calidad de vida de una persona y cuando está correlacionada con la artritis aumentan los dolores en las articulaciones, se denota una desmejora en el ámbito laboral y en la economía, por ejemplo.

A lo anterior se suman los alimentos que se incorpora en una dieta, que pueden ser favorables o no para esta enfermedad, ya que algunos son inflamatorios, perjudicando las articulaciones.

Artritis
Las articulaciones de las rodillas son de las más afectadas por artritis. | Foto: Getty Images

Consejos en la alimentación

Tal y como lo explica AARP, la dieta es primordial para los pacientes con artritis, porque esta puede participar o no en el aumento de peso, una variable -como se mencionó anteriormente-, que afecta las articulaciones, puesto que una persona con obesidad las sobreesfuerza provocando posibilidades de daños mayores en ellas.

Entre tanto, la dieta mediterránea es la que más se destaca en los planes de alimentación equilibrados para la artritis, porque es baja en grasa saturada, azúcares añadidos, permitiendo que haya un efecto antiinflamatorio.

Entre tanto, la organización explica, que el aceite de oliva, las cerezas, el salmón, el ajo, las espinacas son saludables, aptas para el bienestar de los huesos.

El ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud.
El ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. | Foto: Getty Images

Ajo: es un alimento con diferentes propiedades útiles en la cocina. Su olor característico se debe a la alicina, haciendo del ajo un condimento primordial en la salud.

Así como lo explica el portal Tua Saúde, el ajo es rico en potasio, magnesio y calcio, ayudando a combatir los virus y las bacterias; además de ser utilizado para contrarrestar algún tipo de cáncer. Sumado a lo anterior, su consumo ayuda a la reducción de los niveles de colesterol y triglicéridos teniendo una acción antiinflamatoria.

Cereza: es un alimento que es rico en vitamina A y C con antioxidantes, mismos que ayudan en la restauración de las células del cuerpo. Son tales sus beneficios, que pueden ayudar en la conciliación del sueño y en la depresión, el primero es importante para la recuperación del organismo y la renovación del cerebro; y el segundo, en algunos, es considerado un trastorno que afecta la calidad de vida de una persona.

Aceite de oliva: es uno de los más predilectos en la cocina y en la dieta mediterránea, explica el sitio web de salud, que gracias a sus propiedades antioxidantes y vitamina E, tiene la capacidad de desinflamar las articulaciones; reducir el colesterol que, de acuerdo con la Clínica Mayo, “es una sustancia cerosa” que se adhiere a las paredes de las arterias, inhabilitando el paso de la sangre; disminuir las posibilidades de riesgos de padecer diabetes tipo II, que consiste en la resistencia que tienen las células ante la insulina, una hormona que ayuda a ingresar la glucosa en ellas.