VIDA MODERNA
Consejos que se pueden llevar a cabo durante el parto
Algunos tips ayudarán a que este proceso sea más llevadero.
El trabajo de parto es el momento en el cual el cuerpo comienza a prepararse para que el bebé nazca, utilizando en algunos casos la intervención de analgesia epidural para disminuir el dolor. Este momento, supone el final del embarazo y ocurre, normalmente, entre la semana 37 y la 40 de gestación.
Consiste en la dilatación del cuello del útero hasta los 10 centímetros, momento en que el cuerpo está preparado para permitir que el bebé atraviese el canal de parto y salga al exterior. Por naturaleza, el cuerpo empieza a trabajar mediante contracciones que varían según su intensidad y fase del parto.
Consejos que ayudan a tener un parto más fácil
Son varios los cambios que se generan durante el embarazo y el trabajo de parto; y en la medida en que se está mejor para asumir ese feliz momento del nacimiento, los dolores e incomodidades van a ser menores.
- Mantenerse en forma
Hacer ejercicio con regularidad ayuda en gran medida a tener partos más cortos. Caminar, nadar o hacer pilates suelen ser buenas alternativas para favorecer la flexibilidad y evitar molestias como la hinchazón, el dolor de espalda o el insomnio.
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Si la paciente no puede practicar deporte o actividad física, por alguna condición o recomendación médica, se recomienda caminar durante 30 minutos al día para favorecer la circulación.
- Acudir a las clases de Educación Maternal
Los cursos psicoprofilácticos ayudan a disminuir la ansiedad y el miedo del día del parto. Además, permiten que la paciente esté y se sienta más preparada, puesto que se pueden anticipar los distintos cambios que ocurren a lo largo de la gestación y conocer lo que ocurrirá en las diferentes etapas del parto.
- Distraer la mente durante el trabajo de parto
Leer un libro, escuchar música o un ordenador portátil para distraerse durante las horas del trabajo de parto puede ser una buena opción. Si se va a ser mamá por primera vez, lo más probable es que se esté más horas en trabajo de parto, por lo que puede ayudar poner la mente en otro lado y no estar angustiada por la cantidad de tiempo que se lleva en este proceso.
- Tomar una ducha
El agua tibia relaja los músculos tensos, cansados y alivia el malestar que producen las contracciones. Darse una ducha o un baño al inicio del parto puede convertirse en una buena aliada.
- Usar bolsas de agua caliente
La sensación de calor es un analgésico que mejora de forma parcial las molestias de la parturienta y que pueden emplearse de forma indefinida y en todas las fases del parto.
- Moverse
La posición vertical y activa no solo ayuda a mantener la mente fuera de la molestia, sino que puede ayudar a que el bebé descienda por el canal vaginal. También se puede bailar con la pareja, balancear la pelvis con la pelota, o incluso ponerse en cuclillas.
- Respiración lenta
La respiración lenta entre las contracciones intensas ayudan a descansar y a relajarse. Además, baja el nivel de estrés y mantiene controlada la situación.
Finalmente, es importante que la persona que acompaña a la paciente que va a dar a luz aporte calma, para disminuir la ansiedad que provoca el momento del parto.