Consumir este té diariamente ayuda a regular los niveles del colesterol y previene las caries

La ingesta regular de productos naturales resulta muy favorable para la salud y es por ello que en la dieta no deberían faltar bebidas como el té verde, un alimento al que se le atribuyen propiedades para mejorar la agilidad mental y el pensamiento, para perder peso y para el tratamiento de trastornos intestinales, los dolores de cabeza y la osteoporosis, entre otras afecciones.

Información del portal Healthline asegura que este alimento es una de las bebidas más sanas que una persona puede consumir. Está compuesta por muchos antioxidantes y nutrientes que le brindan diversos beneficios al organismo.

Es fuente de compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides, además de contener cafeína, los cuales ejercen acción hipoglucemiante, antiobesidad, antiinflamatoria, antibacteriana, antiviral, antimutagénica y estimulante, dice el portal de salud Tua Saúde.

Una de las principales bondades que se le atribuyen es que ayuda a prevenir las alzas en los niveles de colesterol. Según la compañía de salud Sanitas de España, en su página web, hay evidencia científica en torno a que es un producto que ayuda a disminuir los niveles altos de grasa, como el colesterol y los triglicéridos, en la sangre (hiperlipidemia).

Gracias a estas bondades, el té verde previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, pues incrementa la capacidad antioxidante de la sangre, lo que protege a las partículas LDL (colesterol malo) de la oxidación, las cuales son responsables de las cardiopatías. De acuerdo con Healthline, la evidencia ha mostrado que personas que beben té verde tienen 31 % menos de posibilidades de sufrir una cardiopatía.

Aliado de los dientes

De otra parte, se dice que el té es favorable para la salud dental. Según una publicación de la revista Mejor con Salud, en países como China y Japón, donde se consume mucho té verde, son muy pocas las personas que padecen de caries en sus piezas dentales. Esto se debería a que este alimento posee un compuesto llamado catequina, que ayuda a combatir las bacterias cariogénicas.

El mencionado artículo cita un escrito de Pharmacognosy Review, en el cual se señala que la incorporación del extracto de esta hierba en productos dentales como dentífricos, enjuagues bucales, hilo dental y chicles puede resultar útil en la prevención de la caries dental.

De igual forma, contribuye para prevenir el mal aliento, según lo indica una investigación publicada en Jundishapur Journal of Natural Pharmaceutical Products en la que se plantea que sus propiedades pueden ayudar a prevenir la formación de placa en los dientes. Esto también resultaría beneficioso para superar la halitosis producida por una infección bucal.

Otras bondades

Sin embargo, no son los únicos beneficios. La evidencia también ha mostrado que su consumo eleva el ritmo metabólico a corto plazo, por lo que ayudaría a bajar de peso. “Muchos estudios han demostrado que el té verde produce una disminución en la grasa corporal, sobre todo en la zona del abdomen”, dice Healthline.

Uno de estos análisis se realizó en un ensayo controlado y aleatorio durante 12 semanas en 240 hombres y mujeres. En esta investigación, el grupo que consumió té verde presentó una disminución significativa en el porcentaje de grasa corporal, peso, cintura y grasa abdominal.

A esto se suma que la ingesta regular de este alimento ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre en caso de que se presente resistencia a la insulina o una incapacidad para producirla. La insulina es la hormona que se encarga de mantener bajo control la glucosa.

“Un estudio realizado con japoneses descubrió que las personas que bebían más té verde tenían un 42 % menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2″, precisa la citada fuente.

Por último, el té verde no solo mejora la función cerebral a corto plazo, sino que también puede proteger el cerebro del envejecimiento. Esto se debe a que los componentes de catequina en este producto pueden tener varios efectos protectores en las neuronas, lo que disminuye de forma potencial el riesgo de padecer alzhéimer y párkinson. Estos estudios se llevaron a cabo en tubos de ensayo y animales.