Celulitis
La celulitis es una afección de la piel que afecta a un alto porcentaje de las mujeres. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Belleza

Consumir estos productos naturales ayuda a combatir la celulitis

Factores hormonales, así como la genética, inciden en el desarrollo de esta afección.

16 de noviembre de 2022

La celulitis, también conocida como “piel de naranja”, es una afección muy común e inofensiva que provoca la aparición de protuberancias y hoyuelos en los muslos, las caderas, los glúteos y el abdomen, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic. Es una afección que prevalece más en las mujeres que en los hombres.

Las causas que generan la celulitis no son muy claras. Sin embargo, la citada fuente explica que esta “afecta a los cordones conectivos fibrosos que sujetan la piel al músculo subyacente, con la grasa entre ellos. A medida que las células grasas se acumulan, estas empujan hacia arriba contra la piel, mientras que los cordones largos y duros tiran hacia abajo. Esto crea una superficie irregular”.

Además, los factores hormonales también parecen jugar un papel importante en la aparición de la celulitis, así como la genética que determina la estructura de la piel, la textura de la misma y el tipo de cuerpo. Otros factores, como el peso y el tono muscular, se suman.

Muchas personas recurren a la pérdida de peso, el ejercicio, los masajes y las cremas comercializadas como solución para combatir esta afección y mejorar el aspecto de la piel. También existen opciones de tratamiento médicamente comprobadas, aunque los resultados no son inmediatos ni duraderos.

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Sin embargo, no son las únicas alternativas. Se dice que la alimentación también juega un papel importante para prevenir que la piel tome estas características y la ingesta de algunos productos naturales resulta útil.

Linaza

El portal Viva mi Salud asegura que estas semillas son ricas en lignanos, compuestos que funcionan como moduladores estrogénicos. El estrógeno es una de las hormonas que al estar en desequilibrio puede influir en la tendencia a subir de peso y en la aparición de la celulitis.

Además, la linaza es rica en ácidos grasos omega-3 que contribuyen al balance hormonal de la mujer, a una mejor circulación y composición corporal. Se pueden consumir una o dos cucharadas de semillas de lino molidas al día. Se recomienda comprarlas enteras y molerlas al momento de su consumo, el cual se debe acompañar con suficiente agua.

Diente de león

A esta hierba se le atribuyen propiedades para tratar afecciones como el acné, pero también un efecto diurético, lo que parece deberse a su alto contenido de potasio. Este beneficio podría ser útil en el tratamiento de la celulitis, teniendo en cuenta que una de las alteraciones que propician o acentúan su manifestación es la retención de fluidos en la dermis.

Gotu kola

Según Viva mi Salud, hay estudios científicos que sugieren que los terpenoides que se encuentran en esta planta de origen asiático, mejoran la síntesis de colágeno en el cuerpo, por lo que puede resultar eficaz en el tratamiento de pequeñas heridas y quemaduras.

Precisamente, su efecto sobre la circulación y la producción de colágeno la han convertido también en uno de los suplementos apetecidos para el tratamiento de la celulitis. Sin embargo, se requiere evidencia científica que lo demuestre.

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¿Cómo combatirla?

De acuerdo con el portal Cinfasalud, de España, introducir cambios saludables en el estilo de vida puede ayudar a controlar la aparición de la celulitis, y aunque eliminarla no es tarea fácil; sí se puede intentar mejorar la apariencia de la piel. Estas son algunas recomendaciones para tener en cuenta.

  • Evitar el tabaco y el alcohol. Estos hábitos contribuyen a la acumulación de toxinas.
  • Beber agua en abundancia. Tomar entre dos y dos litros y medio al día ayudará a eliminar toxinas.
  • Masajear la piel. Los masajes contribuyen al drenaje linfático y a una mejor microcirculación.
  • Evitar los baños con agua muy caliente.
  • Dormir al menos ocho horas diarias.
  • Evitar el estrés y ansiedad. Los factores psicológicos pueden aumentar el riesgo de padecer este problema de la piel.