Vida moderna
Corazón: los alimentos recomendados para reducir al 50 % las posibilidades de enfermedades cardiacas
Según un estudio, las personas que comen la mayor cantidad de alimentos vegetales tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
No es un secreto que la alimentación es la base principal para una buena salud en general y en este caso no sería la excepción. Una buena alimentación rica en nutrientes es capaz de retrasar, aliviar y mejorar cualquier tipo de padecimiento.
En contexto, la enfermedad cardiovascular es un término bastante amplio para problemas con el corazón y los vasos sanguíneos. Generalmente, estos problemas se deben a la aterosclerosis, una afección que ocurre cuando el colesterol y la grasa se acumulan en las paredes del vaso sanguíneo. Por eso, si una arteria resulta obstruida, esto puede llevar a que se presente un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. según el portal MedlinePlus.
Estudios realizados por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota y de la Universidad de Brown (Estados Unidos) y publicados en el Journal of the American Heart Association afirman que los alimentos que se consumen están directamente relacionados con la salud cardiovascular, por eso, controlar la dieta e ingerir productos nutritivos, frescos y de origen vegetal es fundamental para reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular a cualquier edad.
En estos estudios se analizó el consumo de alimentos vegetales saludables, el resultado arrojó que tanto los adultos jóvenes como las mujeres posmenopáusicas sufrían menos ataques al corazón y tenían menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares cuando comían más alimentos vegetales saludables.
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El primero de los estudios ha evaluado si el consumo a largo plazo de una dieta centrada en las verduras y un cambio en una dieta centrada en las mismas, a partir de la edad adulta joven, se asocian con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular en la mediana edad.
“Las investigaciones anteriores se centraban en nutrientes o alimentos concretos, pero hay pocos datos sobre una dieta centrada en las verduras y el riesgo a largo plazo de padecer enfermedades cardiovasculares”, ha explicado la autora principal del estudio, la doctora Yuni Choi, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota en Minneapolis.
Choi y los expertos examinaron la dieta y la aparición de enfermedades cardíacas en 4.946 adultos. Sin embargo, los participantes tenían entre 18 y 30 años de edad en el momento de la inscripción (1985-1986) y estaban libres de enfermedades cardiovasculares en ese momento.
Estos se sometieron a ocho exámenes de seguimiento desde 1987-88 hasta 2015-16, que incluyeron historias clínicas, pruebas de laboratorio, mediciones físicas y evaluación de factores de estilo de vida. Además, no se instruyó a los participantes para que comieran determinadas cosas ni se les comunicaron sus puntuaciones en las medidas de la dieta, por esta razón, lo que los investigadores pudieron recopilar fueron datos imparciales sobre la dieta habitual a largo plazo.
Después de las entrevistas detalladas sobre la historia de la dieta, se calificó la calidad de las dietas, en los siguientes grupos:
- Alimentos beneficiosos: como las verduras, las frutas, los frutos secos y los cereales integrales
- Alimentos neutros: como los cereales refinados, las papas, los mariscos y las carnes magras.
- Alimentos adversos: como los refrescos, papas fritas, las carnes rojas con alto contenido en grasas, los aperitivos salados y la pastelería.
Así, las personas que se situaron en el 20 % más alto de la puntuación de calidad de la dieta a largo plazo, lo que significa que las personas que comían la mayor cantidad de alimentos vegetales tenían un 52 % menos de probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Además, entre el séptimo y el vigésimo año del estudio, cuando las edades de los participantes estaban entre los 25 y los 50 años, aquellos que mejoraron la calidad de su dieta, comiendo más alimentos vegetales tuvieron un 61 % menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular, en comparación con los participantes en los que su calidad de la dieta disminuyó más durante ese tiempo.
Por último, Choi recuerda que una dieta centrada en las verduras, no es necesariamente vegetariana. La gente puede elegir entre alimentos vegetales que sean lo más naturales posible, no muy procesados y las personas pueden incluir productos animales con moderación de vez en cuando, como aves de corral no fritas, pescado no frito, huevos y lácteos bajos en grasa”, indica la experta.
Beneficios en mujeres posmenopáusicas
Otro de los estudios, dirigido por la doctora Simin Liu, de la Universidad de Brown, analizó si las dietas que incluían alimentos de origen vegetal y pensadas para reducir el colesterol malo (conocida como ‘dieta de la cartera’) se asociaban con menos enfermedades cardiovasculares en mujeres posmenopáusicas. Entre los alimentos que se incluyen en la dieta de la cartera están:
- Esteroles vegetales procedentes de alimentos enriquecidos y grasas monoinsaturadas presentes en el aguacate, el aceite de oliva y el de canola.
- Consumo limitado de grasas saturadas y de colesterol alimentario.
- Frutos secos
- Proteínas vegetales procedentes de la soja, las judías o el tofu.
- Fibra soluble viscosa procedente de la avena, la cebada, la berenjena, las naranjas y las manzanas.
El estudio incluyó a 123.330 mujeres que, cuando se postularon para el estudio entre 1993 y 1998, tenían entre 50 y 79 años y no padecían enfermedades cardiovasculares. El grupo de estudio fue seguido hasta 2017 (tiempo medio de seguimiento de 15,3 años). De ahí, los investigadores utilizaron los datos de los cuestionarios de frecuencia alimentaria autodeclarados para puntuar a cada mujer en cuanto a la adherencia a la ‘dieta de la cartera’.
Según el estudio, en comparación con las mujeres que seguían la ‘dieta de la cartera’ con menos frecuencia, las que se alineaban más tenían un 11 % menos de probabilidades de desarrollar cualquier tipo de enfermedad cardiovascular, un 14 % menos de probabilidades de desarrollar una enfermedad coronaria y un 17 % menos de probabilidades de desarrollar una insuficiencia cardíaca.
“Con una mayor adherencia al patrón dietético de ‘la cartera’, se esperaría una asociación con aún menos eventos cardiovasculares, tal vez tanto como los medicamentos para reducir el colesterol. Sin embargo, una reducción del 11 % es clínicamente significativa y cumpliría el umbral mínimo de cualquier persona para obtener un beneficio y los resultados arrojaron que la ‘dieta de la cartera’ produce beneficios para la salud del corazón”, indicó el autor principal del estudio, el doctor John Sievenpiper.