VIDA MODERNA

¿Cómo evitar que el inodoro se convierta en fuente del coronavirus?

Una investigación reciente realizada por la Universidad de Yangzhou en China, publicada en la revista 'Physics of Fluids', da tres recomendaciones a la hora de usarlo para prevenir el contagio del virus.

17 de junio de 2020
Investigadores afirman que alguien que usa el inodoro puede considerarse como una “fuente de infección”. | Foto: Archivo SEMANA

La irrupción del nuevo coronavirus ha obligado a extremar las medidas de limpieza y desinfección a las que el mundo estaba acostumbrado. Con el propósito de evitar el contagio, el ser humano se ha venido habituando a un constante lavado de manos, así como a la limpieza reiterada de superficies y espacios.

Uno de los lugares en los que hay que tener especial cuidado es el baño. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), debe lavarse y desinfectarse cada vez que se use, en especial si se convive con una persona contagiada con el virus.

Una investigación reciente realizada por la Universidad de Yangzhou en China, publicada en la revista ‘Physics of Fluids‘, señala que la acción de bajar el inodoro puede dejar en el aire partículas infecciosas que podrían contagiar a las personas con el virus.      

En ese sentido, los investigadores afirman que alguien que usa el inodoro puede considerarse como una “fuente de infección” y un uso “inadecuado” puede causar una “infección cruzada a través de la transmisión fecal-oral” entre las personas si no se toman medidas de precaución. Dicha infección puede ocurrir en baños familiares y públicos, ya que solo una persona puede generarla.

Por lo anterior, dan tres recomendaciones a la hora de usarlo:

Primero, la tapa se debe subir antes de descargar. Esto evitará que las partículas quedan en el aire.

Segundo, se debe limpiar el asiento del inodoro antes de su uso porque las partículas del virus podrían estar en su superficie.

Tercero, se deben lavar las manos con sumo cuidado, ya que pueden estar presentes partículas de virus en las manijas de la puerta.