PSICOLOGÍA
Atrapados sin salida: ¿Cómo sobrevivir al encierro por el coronavirus?
Los colombianos empiezan a vivir el impacto del aislamiento social por el covid-19: trabajar y estudiar en casa, no ver a sus familiares y establecer nuevos hábitos. ¿Cómo lidiar con el encierro?
"Me levanto una hora más tarde y empiezo a trabajar en el comedor. A mediodía almuerzo y en la tarde me paso a la cama”. Así describe su nueva rutina Laura Díaz, una joven de 26 años que lleva cinco días en aislamiento voluntario por el coronavirus en Bogotá. “No ha sido grave, pero muchas veces mis papás no entienden que estoy trabajando”, comenta.
A unos 30 kilómetros está Carlos Rodríguez, ingeniero electrónico, quien ve la situación desde una perspectiva más negativa. “Llevo dos días y ya estoy desesperado. He logrado las metas de mi trabajo, aunque pierdo mucho más tiempo en redes sociales”, cuenta. No obstante, quizá Jenny Paola Urrea vive la situación más compleja: además de manejar su tiempo, tiene que gestionar el de su hijo Sebastián, de 8 años. “Él está recibiendo clases virtuales, es algo muy nuevo. Hay que poner límites para no volvernos locos”, dice.
Hace unos meses, nadie imaginaba que enfrentaría ese nivel de encierro, pero la amenaza del covid-19 les cambió a todos la vida. Los colegios suspendieron clases, los cines cancelaron funciones, y más de uno tuvo que aplazar entre lágrimas su boda o grado. Las empresas, además, se vieron obligadas a implementar el teletrabajo. Y mientras las calles están vacías, familias enteras hacen maromas para lidiar, padres e hijos, el aislamiento. En algunos países de Europa y en Corea del Sur, los ciudadanos ya conocen el desafío. “Hay multas por salir y la gente ha empezado a mentir para visitar a escondidas a su novia o familiares. Los metros pasan cada hora y solo transitamos con un certificado para comprar alimentos”, relata Lisa Gómez, una colombiana que ya completa 16 días de cuarentena en Milán, Italia.
Desde esta semana, en Colombia los mayores de 70 años no pueden dejar sus casas, y el puente festivo del 20 al 23 de marzo Bogotá vivirá un simulacro de aislamiento que obligará a más de 7 millones de habitantes a permanecer encerrados.
Por eso, como dice la psicóloga Aída Casadiego, experta en relaciones y dinámicas familiares, las personas deben prepararse para esa experiencia. Para hacerlo no necesita comprar decenas de rollos de papel higiénico, alcohol o alimentos, sino planear cómo organizar y programar las actividades. Así, no desarrollará la fiebre de cabina, como se conoce a la irritabilidad y ansiedad que surgen de estar confinado por varios días.
Según la experta, al principio muchos experimentarán ansiedad y estrés por los cambios. “Es normal, pues los hábitos cotidianos se verán alterados de un momento a otro”, explica. El secreto está en establecer una rutina estricta en ese nuevo espacio y no abandonarla hasta el último minuto. “El miedo llega cuando la gente siente que no tiene el control, pero el simple hecho de planear las horas de trabajo, de ocio o de ejercicio, y cumplirlas, puede resultar muy relajante”, dice.
Para muchos, el mayor reto será cumplir el horario de trabajo. En un entorno familiar y con la cama a pocos metros, a algunos les cuesta concentrarse. A fin de no perder productividad, Casadiego recomienda seguir la rutina acostumbrada.“Si se levantaba a las cinco y entraba a las siete, no debe quedarse acostado esas dos horas, sino aprovecharlas para hacer otras actividades, como ejercicio. Así su cuerpo estará en armonía con el lugar”, explica. Otros expertos recomiendan tener contacto constante con los jefes y compañeros, ya que permitirá evaluar el desempeño en casa. “Esa retroalimentación ayuda a mantener los pies en la tierra”, agrega.
Lo más leído
Para que las actividades de los niños no afecten su trabajo, la psicóloga aconseja conciliar con ellos una lista de objetivos por cumplir. Eso mantendrá claras las expectativas, pero también evitará que pasen horas en TikTok y otros programas como si estuvieran en vacaciones. De hecho, Michael Rich, director del Centro de Medios y Salud Infantil del Boston Children’s Hospital, les aconseja a los padres asumir esta crisis como una oportunidad para que los pequeños miren películas clásicas o profundicen en áreas de interés personal. “Podríamos ver este periodo como un pequeño estudio independiente”, dice.
Pasar 24 horas al día juntos puede desatar conflictos familiares. Debido al coronavirus, las cifras de divorcios en China se dispararon en los últimos meses, según el periódico asiático Global Times. Para evitar este desenlace es preciso recordar que todos necesitan su espacio, así que las parejas deben negociar un tiempo a solas, lo mismo que repartirse la carga de los hijos. “El hogar está asociado a momentos de descanso y puede ser difícil establecer el límite, aunque debe tomarlo con calma: aprovechar los almuerzos para conectarse con la pareja, pero también tomarse 10 o 30 minutos para salir a caminar por el conjunto o respirar en la ventana”, explica.
La convivencia retará a algunos, y el sentimiento de soledad podrá dispararse en otros. En especial, entre quienes permanecen aislados sin contacto físico con nadie. Para esos casos, el marino Andoni Gabantxo, que lleva más de 25 años trabajando en altamar y soportando el aislamiento, le dijo a SEMANA que las llamadas son vitales para mantener la moral. “Si estás solo, habla con los tuyos: por teléfono, por internet o por señales de humo, lo que sea, pero mantén el contacto a diario. Es más importante de lo que parece”.
También aconseja ducharse todos los días y no abusar de las visitas a la nevera. Y, sobre todo, no pensar cuándo terminará el encierro. “Plantéese que va a volver a la normalidad en más tiempo del previsto. Si se mentaliza con que todo acaba el 1 de abril y luego se alarga al 5, esos cuatro días serán un infierno. Pero si pasa al contrario, serán un regalo”. Además, ni siquiera los científicos tienen la respuesta. Que sea cuestión de semanas o meses dependerá en gran medida de cuándo llegue el pico máximo de casos en Colombia. Epidemiólogos y virólogos en China, el principal referente, dicen que eso puede tardar entre uno y tres meses.
Si le preocupa el exceso de aburrimiento, aquí va un dato alentador: Isaac Newton y William Shakespeare usaron las cuarentenas para llevar a cabo sus obras maestras. Durante la gran plaga de Londres, el físico escribió la ley de gravitación universal, y en la de 1605 el dramaturgo dio vida a Macbeth y El rey Lear. Como dice la conocida frase, está en manos de cada quien hacer de una crisis una oportunidad.
Cinco cosas que puede hacer en la cuarentena
1. Organícese: planee a que hora empezará el trabajo, compartirá con sus hijos o se tomará un café para descansar. Resulta clave no dejarse abrumar por el encierro.
2. Limite el tiempo en pantalla: no está mal ver una serie o leer noticias. Pero al estar 24 horas en casa, conectados al televisor y al celular, es fácil sentirse bombardeado por los noticieros. Eso genera más incertidumbre y temor.
3. Ponga límites laborales: a muchos les puede pasar que al estar en casa empiezan a trabajar más temprano y terminan más tarde. Aun en tiempos de crisis debe limitar el chat con los jefes y desconectarse a una hora determinada.
4. No se descuide: tener que quedarse en casa para muchos ahorra la necesidad de bañarse, cocinar saludable o ejercitarse. Esta no es una buena opción, pues la falta de actividad y descuido generarán más ansiedad y estrés.
5. Duerma bien: el cuerpo está acostumbrado a dormir una cantidad de horas. Si lo altera, le costará acostumbrarse a ese ritmo de nuevo.