“Este era el año más esperado: por fin nos íbamos a casar"

"Pensábamos que iba a ser nuestro año. Ese donde íbamos a oficializar nuestra relación con el matrimonio en abril pues llevamos viviendo juntos tres años y ya era hora de dar el gran paso. Somos una pareja que disfruta viajar en moto, empezamos el año viajando con nuestro recorrido más largo hasta ahora: Ecuador. Siempre tratamos de empezar el año fuera de Bogotá, tenemos la tradición de viajar para que se repita durante el resto del año y nos ha funcionado en el tiempo que llevamos juntos. Excepto este que no hemos podido hacerlo por la pandemia.

Para nosotros el matrimonio es la formalización de nuestra unión. Un paso que consideramos necesario tomar para seguir construyendo familia y continuar luchando por nuestros sueños como equipo. Es un compromiso donde cada uno de nosotros debe poner de su parte para vivir intensamente. Pero ahora nos tocó aplazarlo.

Ya tenían todo listo para dar el gran paso pero la pandemia los obligó a aplazar sus planes. Foto: Guillermo Torres / SEMANA

El matrimonio estaba organizado para el 17 de abril. Habíamos repartido las invitaciones, comprado el trago para la fiesta, teníamos programadas las fotos preboda, el viaje de la luna de miel… todo. Después de ahorrar durante varios meses entre los dos, habíamos pagado cerca del 60 por ciento. Teíamos practicamente todo listo, estábamos a un mes aproximadamente del gran día. Hasta Lina alcanzó a tener una despedida de soltera con amigas de la oficina en Pereira. Pero todo se fue al piso cuando el presidente Iván Duque decretó cuarentena nacional obligatoria a partir del 16 de marzo.

Al ver que la cosa iba para largo, el 18 de ese mes decidimos posponerlo por el bien de todos, teníamos aproximadamente 130 invitados. Lo ideal era tener un matrimonio donde estuviéramos todos tranquilos, juntos y que pudiéramos celebrar como se debe. No tener un matrimonio donde algunos cancelaran, llenos de restricciones o poniendonos a todos en riesgo. La vida de las personas no tiene precio.

La siguiente fecha era en agosto pero como van las cosas probablemente pasen todo a abril, un año después de lo planeado. Foto: Guillermo Torres / SEMANA

Hablamos con la persona que nos estaba ayudando con toda la planeación, con el DJ, la administradora del lugar y con los otros proveedores. Todos entendieron la situación y agradecemos profundamente el apoyo que nos han dado, no éramos la única pareja que pasaba por esto.

Fue un momento duro, sobre todo para Lina. Las mujeres son mucho más sentimentales y sueñan más con la boda. Pero por parte de los dos hubo sentimientos de frustración, rabia, tristeza… Pero también teníamos claro que el bienestar de todos era lo más importante. Estamos juntos y nos amamos, simplemente este es un momento que no esperábamos recibir y la boda no se cancela, simplemente se aplaza. ¡El amor todo lo puede!

"Las argollas las dejaremos marcadas con la fecha inicial 17.04.2020, pues es un símbolo y recuerdo de lo que pasó". Foto: Guillermo Torres / SEMANA

La pregunta es, ¿Para cuándo? En un principio pensamos aplazarlo para el 28 de agosto. Pero viendo que la emergencia sanitaria se mantiene hasta el 30 -por el momento- y que la pandemia continuará hasta que no exista una vacuna, decidimos volverlo aplazar, por ahora, para el 16 de abril de 2021. Si finalmente vemos que hacer la boda en esta fecha también es imposible, ya hay un plan B: casarnos por lo civil y luego, cuando todo esto pase queremos hacer una reunión o, porqué no, un viaje por todo el mundo. Las argollas las dejaremos marcadas con la fecha inicial 17.04.2020, pues es un símbolo y recuerdo de lo que pasó. Lo superamos como pareja, el amor y las ganas son más fuertes que todo esto".