SALUD

¿Cuáles son las probabilidades de contagio en un bus?

Científicos de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, calcularon las posibilidades de contraer la covid-19 en un medio de transporte masivo si se sienta al lado, detrás o a unas filas de un pasajero con la enfermedad.

10 de agosto de 2020
| Foto: Esteban Vega

Por el coronavirus, los medios de transporte masivo pasaron de ser latas de sardinas a vagones medio vacíos donde prima el miedo al contagio. No obstante, a medida que los científicos avanzan en descifrar el virus, hay datos más claros sobre cuál es su riesgo real.

Uno de los estudios más recientes en el campo es el de un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, que cuantificó por primera vez el peligro individual de transmisión de la covid-19 en vagones de tren de alta velocidad en China.  

Tras analizar los datos, los científicos confirmaron que el riesgo varía significativamente en función de la proximidad a otros pasajeros y el tiempo dedicado a viajar. Sin embargo, el peligro es mucho más bajo de lo que se creía.

Para hacer el cálculo, identificaron a más de 2.300 pasajeros (conocidos como pacientes índice) que desarrollaron la enfermedad dentro de los 14 días posteriores a su viaje en tren, y los analizaron junto con los de 72.000 pasajeros más que se sentaron cerca de ellos. Específicamente al lado, en la misma fila o dentro de las tres (a lo ancho) y cinco (a lo largo) filas siguientes. 

Estos 74.300 pasajeros viajaron en tren entre mediados de diciembre de 2019 y finales de febrero de 2020, un periodo que cubre antes de que se identificara la covid-19 en el país, hasta el pico máximo del brote. 

Los expertos observaron que, en general, solo 234 de los 72.000 pasajeros cercanos desarrollaron la enfermedad en relación con su viaje en tren. Lo cual significa que el porcentaje afectados fue solo del 0,32 por ciento. Mucho menos de lo que se creía. 

La mayoría de viajeros con este riesgo inferior estaban sentados a tres filas (a lo ancho) y cinco al frente o detrás, pero el caso fue diferente para el resto. 

Los científicos descubrieron que cuando una persona viajó al lado del contagiado, sus probabilidades de infectarse subieron al 3,5 por ciento, mientras que las de quienes estaban sentados en la misma fila, pero no directamente al lado, corrieron un riesgo del 1,5 por ciento. 

Según los expertos, la cantidad de tiempo que una persona viajó en el vagón también incrementó las posibilidades: en promedio, la tasa de contagio aumentó 0,15 por ciento por cada hora que todos los pasajeros viajaron en un vagón con un infectado. Y para aquellos que estuvieron junto a la persona infectada, la tasa aumentó un 1,3 por ciento cada hora.

Algo que sorprendió a los investigadores fue que aquellos que se sentaron en el mismo asiento que horas previas usó un contagiado tuvieron un riesgo bajo de infección. De las 1.342 personas que se sentaron en estos puestos, solo una persona contrajo la enfermedad más tarde. Es decir, hubo una probabilidad de solo 0,075 por ciento. 

Así las cosas, el trabajo concluyó que la mayor probabilidad de contagio en un medio de transporte masivo ocurre cuando los usuarios se sientan a menos de 2,5 metros de distancia de alguien y su viaje dura dos horas o más. Para el resto, las probabilidades son bajas siempre y cuando los usuarios cumplan con los protocolos de distanciamiento y autoprotección.

Los autores también advierten que su estudio tuvo algunas limitaciones. Por ejemplo, que no pudieron probar que los 234 pasajeros contrajeron el virus en el tren, aunque los funcionarios de salud pública chinos determinaron que esa era la fuente más probable de infección. Además, el estudio no tenía información sobre si los pasajeros usaron elementos de protección como tapabocas. 

Aun así, el doctor Shengjie Lai, investigador principal del trabajo, asegura que los datos son relevantes y “sugieren que durante los brotes más altos de la epidemia es importante reducir la densidad de pasajeros y promover medidas de higiene personal, el uso de cubiertas para el rostro y en lo posible realizar controles de temperatura antes de abordar”.