Costumbres y tradiciones colombianas que son raras para los extranjeros

Cada país tiene costumbres que los diferencian de los demás y Colombia no se queda atrás. Sus colores, aromas, texturas y personas hacen del territorio cafetero un lugar muy diverso, por eso existen prácticas que aunque pueden ser muy normales para los colombianos, para otros son totalmente extrañas.

La revista Diners se puso en la tarea de buscar cuáles son esas costumbres típicas que se llevan a cabo en Colombia, pero que pueden ser todo un enigma para los demás.

Mediante una encuesta en redes sociales, la revista de cultura colombiana y estilo de vida se centró en interrogar a ciudadanos extranjeros de países como Perú, Japón, México y Alemania para descubrir esas prácticas poco comunes que descubrieron en la nación de la bandera amarrillo, azul y rojo.

Como es de destacar, una de las acciones que más se resalta en Colombia es la comida. El sazón característico y la forma de comer de varios ciudadanos es un plus diferenciador, por lo que Diners dice que entre las costumbres más extrañas que los extranjeros manifestaron ver en el país de los dos mares fue la de remojar el pan con el chocolate, la changua y el caldo de costilla.

Sumado a esto, el portal de Matador network dice que juegos como la rana y el tejo parecen exclusivos y únicos en Colombia; de hecho, los catalogan como prácticas nacionales en las que el ingenio y la creatividad, especialmente de los cundiboyasences, es notoria.

Por lo general, en cuanto a las comidas, los platos inusuales son consumidos en el desayuno. La changua es quizá la más extraña; se prepara principalmente en el altiplano cundiboyacense, en el centro del país. Una receta fácil, económica y llena de tradición que lleva leche, huevo y tostadas, según el portal web Antojando ando.

Además, el sitio de Viajala explica que en Colombia no se toma café, sino tinto. En cualquier rincón del país cafetero se suele ofrecer un tinto que en otras palabras es un café expresó, pero se acuñó este término como un significante de la buena calidad de exportación y el agua que cambia de color con el producto.

Por otro lado, pero no menos importante, la citada revista de estilo de vida incorpora a la lista de costumbres raras la famosa bandeja paisa, un plato en el que los fríjoles son el ingrediente principal. Según los resultados del sondeo en redes sociales, la curiosidad de esta comida del departamento antioqueño se da porque lleva alimentos en grandes cantidades, una combinación que explora sabores y llena cualquier estómago.

De acuerdo con My Colombian Recipes, no solo se trata de una rara costumbre sino que es quizá la receta más importante en Colombia. En adición, el portal de recetas dice que es el plato preferido de muchos y, a veces, la carne molida se sustituye por un buen filete de res o cerdo.

En la misma línea de las prácticas colombianas, pero no desde el lado de la comida, se da a conocer que los colombianos pueden destacarse por la impuntualidad.

Llegar temprano se puede ver como una acción de responsabilidad y respeto. En efecto, a pesar de que no todas las personas encuestadas manifestaron que los colombianos son impuntuales, sí explicaron que puede ser casual que uno que otro llegue a una cita o encuentro en horarios más tardíos de lo acordado, además lo que les pareció realmente raro es que haya serenidad y tranquilidad.

Al respecto, el blog mexicano de El Financiero consigna que la puntualidad denota factores como orden, disciplina, sentido de cumplimiento, buenos hábitos, exigencia a uno mismo, planeación, eficiencia, eficacia y muchos otros más.

Sumado a esto, Diners explica que pedir rebaja también es algo inusual para los ciudadanos que no viven en Colombia. Muchos de los habitantes del país cafetero suelen pedir un descuento al momento de comprar cualquier producto o servicio, se trata de una costumbre que con años se ha formalizado sin importar el lugar comercial.

La revista Forbes dice que “pedir un descuento es entrar al terreno de la negociación, en el que estamos buscando obtener las mejores condiciones a cambio de lo que podemos ofrecer”.

Por su parte, Matador network consigna que una de las acciones más comunes y raras es pedir rebaja en el trasporte público. Usualmente, aunque los tiempos han cambiado, los colombianos se las ingenian para solicitar a los conductores a través del lenguaje de señas un precio más cómodo y así disfrutar del servicio.

El mismo sitio dice que también se pide “ñapa”, una expresión que se utiliza para pedir más de un producto, pero como forma de regalo, es decir, sin pagar por ello. Por lo general, se pide en las panaderías al momento de comprar pan.

Por último, el sondeo de las plataformas de interacción social arrojó que es una costumbre rara en los colombianos el hecho de entablar una conversación con cualquier persona. Es decir, un colombiano suele estar en un medio de transporte, realizando un trámite médico o cualquier otra situación y empieza a charlar con los demás sin ningún problema; algo que, al parecer, no es muy común en otros territorios.