SALUD

Covid-19: para 1 en 50 infectados la recuperación es lenta

Algunos lo llaman covid crónico; otros, secuelas de covid. Lo cierto es que esos síntomas que quedan son para esos pacientes más terribles que la enfermedad.

8 de octubre de 2020
Coronavirus crónico
Quienes padecen estas secuelas señalan que ha sido más duro que la infección misma. | Foto: Google

El mundo ya cuenta con 35 millones de casos de infectados de covid-19. Para muchos sobrevivir a la infección es un paso importante, pero 1 de cada 50 recuperados aún tiene síntomas después de dos meses de haber superado la infección por lo que algunos expertos dicen que este podría ser un problema mayor que el mismo covid.

Algunos lo llaman covid crónico, pero otros dicen que son secuelas de la enfermedad. Para otros son pacientes que tardan más en recuperarse. Lo cierto es que cientos de personas en el mundo se quejan de ausencia de gusto y olfato, o de que los síntomas de ahogo y fatiga vienen y van, mientras otros se sienten tan exhaustos que no pueden subir escaleras o se cansan con cualquier tarea sencilla.

Quienes padecen estas secuelas señalan que ha sido más duro que la infección misma. En este grupo también hay personas que experimentaron versiones ligeras de la enfermedad y nunca estuvieron lo suficientemente enfermas como para ser hospitalizadas, aunque haber sufrido la enfermedad con toda su fuerza es un predictor del covid prolongado. Hoy no se han recuperado lo suficiente como para volver a tener una vida normal.

Ante este panorama, la idea de que infectarse es lo mejor para “salir de eso” queda invalidada pues gente que pudo tener un covid leve o pasajero hoy pueden vivir con síntomas persistentes que muchos médicos no saben cómo tratar. Ese número crecerá en la medida en que los casos vayan aumentando. Una investigación de agosto en British Medical Journal concluyó que en Gran Bretaña hay por lo menos 60.000 personas con síntomas de covid de largo plazo.

Los pacientes están frustrados no solo porque sus médicos piensan que es un invento de sus mentes o por estrés postraumático, sino porque muchos son personas aún en edad de trabajar que están impedidas para retomar sus funciones. Es el caso de Nora, una enfermera de 40 años que aunque ya superó los síntomas graves de covid aun se cansa con solo tener que ir al carro, por lo que no ha podido volver a trabajar.

Este síntoma es muy parecido a los del síndrome de fatiga crónica, una condición cuya causa aún no se conocen bien pero que se sospecha viene luego de infecciones virales. Una hipótesis es que surge cuando el sistema inmune no es capaz de enfrentar una infección. De forma similar sospechan que la covid-19 podría provocar una reacción parecida.

Pero con la covid las afectaciones son diversas. Una persona, por ejemplo, puede quedar sin gusto ni olfato, como sucedió con Elena, de 53, quien hoy dice que no puede degustar nada de lo que come y esto a pesar de que los exámenes posteriores salen negativos para covid. Los problemas son muy variados e incluyen afectación en el pulmón, corazón e incluso síntomas psicológicos.

Por increíble que parezca, estamos normalizando esta imagen.
Por increíble que parezca, estamos normalizando esta imagen. | Foto: LUIS ALVAREZ/GETTY IMAGES

Se sabe que el coronavirus deja cicatrices en el pulmón y que estas dificultan el flujo de oxígeno a la sangre y causan la fatiga aun con muy poco esfuerzo físico. De los pacientes que se dan de alta se ha visto que 25 a 30 por ciento tiene dificultades en este frente. A algunos les toma más de seis meses de terapia para recuperarse, pero en otros esto se complica con el tiempo.

Los pacientes que superan la covid también puede tener problemas del corazón porque la infección inflama los tejidos que rodean este órgano y eso puede debilitarlo y ocasionarle una falla cardiaca con el tiempo ya que el músculo tendría que hacer mayor esfuerzo para bombear sangre. Y también afecta el sistema nervioso. Un reciente estudio reveló que la gente sentía dolores de cabeza, pérdida de conciencia y problemas de memoria. También puede dejar secuelas en la boca y en los intestinos y pérdida del olfato.

Lo cierto es que al no saber cuál es el origen es mucho más difícil encontrar la solución para tratar esos síntomas. Tampoco se sabe aún por cuánto las personas tendrán que vivir con dichos síntomas. Solo el tiempo lo dirá.