Salud
Crecen los desórdenes alimenticios en los hombres y nuevo estudio afirma que se debe al exceso de pornografía
Los varones experimentan cada vez más presiones al respecto de su imagen corporal y eso le está pasando factura a su estado físico y emocional, afirman los expertos.
La relación de los hombres con los desordenes alimenticios ha sido estigmatizada y soslayada, porque se cree que es un problema exclusivo de las mujeres, dicen los expertos, pero lo cierto es que se trata de una realidad cada vez más patente.
Al ahondar en el problema, un nuevo estudio afirma que estas afecciones van en aumento en el sexo masculino y que ello tiene que ver con el uso “problemático” de la pornografía.
La investigación fue dada a conocer recientemente por la revista científica Body Image y, acuerdo con ella, mientras más sumido esté un hombre en el uso de ese tipo de materiales, será más probable que se sienta descontento con su cuerpo y desarrolle problemas alimenticios en busca de una solución para esas frustraciones.
Pero, ¿qué es el uso problemático de la pornografía?
La doctora Gerwitz-Meydan, de Body Image, le explicó al New York Post que “se refiere a un patrón de uso compulsivo y no saludable de la pornografía que impacta negativamente en el bienestar de los individuos, sus relaciones y su funcionamiento cotidiano”.
La especialista también explicó que se trata de una conducta sexual compulsiva, que se enmarca dentro de los trastornos del control de impulsos.
El uso problemático de fotos y videos de carácter erótico desencadena los problemas relacionados con la nutrición, continuó Gerwitz-Meydan, porque presentan ideales no realistas acerca del cuerpo.
Así mismo, generan en quienes los consumen una internalización de la cosificación de sí mismos.
Según el estudio, cerca de un 6 % de los consumidores de porno presentan una utilización problemática de la misma, sin distingo de orientación sexual.
La investigación es una novedad, ya que el análisis de los desordenes alimenticios siempre ha estado más dedicado al campo femenino y descuidado el masculino.
Este trabajo surge para subsanar un poco ese vacío, pues es uno de los primeros en su género.
Los investigadores también se preocuparon por explicar el origen de la estigmatización de los desordenes alimenticios en el género masculino y llegaron a la conclusión de que ello se debe a los estereotipos, según los cuales los verdaderos hombres deben ser menos susceptibles a los trastornos de la nutrición, como bulimia y anorexia, y a los de salud mental.
La doctora Gerwitz-Meydan también afirma que es preciso tener en cuenta que, actualmente, los varones experimentan cada vez más presiones al respecto de su imagen corporal.
Específicamente, se están viendo obligados a verse “extremadamente musculosos” y eso le pasa la cuenta a su estado físico y emocional.
Otros estudios han lanzado una alerta, pues muestran que cada vez son más frecuentes los casos de hombres que se aíslan de la sociedad, porque prefieren consumir pornografía largas horas durante el día.
Lo mismo sucede con los pacientes de problemas alimenticios o de dismorfia, una enfermedad mental que lleva a quienes la sufren a obsesionarse con los defectos que les encuentran a sus cuerpos.
Los que padecen ambos males, explicó Gerwitz-Meydan al Post, pueden desarrollar ideas suicidas o atentar contra su vida, de manera que también se esta viendo un crecimiento de esas preocupantes conductas.