BELLEZA
Crema de aceite de coco: cómo prepararla para rejuvenecer el contorno de ojos
Este producto es ideal para hidratar gracias a la concentración de antioxidantes en su composición.
El aceite de coco natural es un producto que se obtiene a partir del coco seco o fresco, siendo denominado aceite de coco refinado o extra virgen, respectivamente. Este último es el que ofrece más beneficios para la salud.
Se trata de un producto muy versátil, ya que además de utilizarse para preparar alimentos, también puede usarse como hidratante para el rostro o como mascarilla para el cabello. En estos dos campos ha venido ganando terreno en los últimos años.
Entre sus principales beneficios a nivel general está el fortalecimiento del sistema inmune, debido a que contiene ácido láurico, que le confiere propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, destaca una publicación de la revista de bienestar y belleza Telva, de España.
También se dice que contribuye a la pérdida de peso, ya que varios estudios indican que este aceite puede aumentar el gasto energético y la oxidación de las grasas e incrementar la sensación de saciedad, indica el portal Tua Saúde.
En cuanto a sus aportes a la piel, el aceite de coco es ideal para su hidratación, gracias a la concentración de antioxidantes en su composición y de sus propiedades nutritivas. También tiene efecto antienvejecimiento, debido precisamente a sus antioxidantes.
Ideal para la cara
Si bien es un producto que puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo, la piel del contorno de los ojos es una de las áreas que más se puede beneficiar de sus propiedades.
Esta es una área muy frágil y expuesta que debe comenzar a cuidarse a partir de los 25 años, aproximadamente, para prevenir la aparición prematura de arrugas, indica el portal Mejor con Salud.
Esta piel es una de las más delicadas del rostro puesto que es más fina que el resto del cuerpo. Además, tiene una tendencia natural a la sequedad, porque cuenta con menos glándulas sebáceas y sudoríparas, lo que hace que fácilmente pueda desarrollar arrugas prematuras.
“Hay quienes colocan unas cuantas gotas de este aceite en su crema corporal, para enriquecerla, mientras que otros utilizan un par de gotas directamente para aplicárselo con cuidado en el contorno de los ojos, antes de ir a dormir. Adicionalmente, hay personas que se lo aplican en el cabello, para brindarle un extra de hidratación”, precisa Mejor con Salud.
Existen diversas formas de sacar provecho de todas las propiedades nutritivas y antioxidantes del aceite de coco, y una de ellas es aplicarlo en el rostro con ayuda de un algodón, colocando una mayor cantidad en la región de los ojos y dejándolo actuar durante toda la noche.
También puede ser utilizado como protector labial, principalmente cuando se presenta en estado sólido y como medida de prevención para el surgimiento de las estrías, ya que contribuye para que la piel se mantenga más elástica.
Además de esto, este aceite también puede ser utilizado para remover el maquillaje, pudiendo eliminar inclusive la pestañina a prueba de agua.
¿Cómo se prepara una crema?
Hay otra forma de usarlo y es preparando una crema dirigida especialmente a obtener sus beneficios en el contorno de los ojos. Este producto se puede elaborar con aceite de coco y aceite de vitamina E.
Para obtener mejores resultados se puede utilizar aceite de coco virgen.
Para preparar la crema se requiere de seis cucharadas y media de aceite de coco orgánico, tres cápsulas de aceite de vitamina E y un frasco hermético.
Se calienta el aceite de coco a baño María, a una temperatura baja, y se mezcla con las tres cápsulas de aceite de vitamina E. Cuando ambos estén bien integrados, se retira del fuego, se deja reposar unos minutos y se verte el producto en un frasco de vidrio hermético y se espera hasta que se solidifique. Luego se almacena en un lugar fresco y oscuro, alejado de toda fuente de calor.
Para aplicarlo, hay que tener la piel limpia y seca, tomar una pequeña cantidad de la crema y aplicarla mediante masajes suaves sobre el contorno de los ojos. Se puede utilizar la yema del dedo meñique para ello o una esponja limpia.