Salud

Crudo diagnóstico para los casos de cáncer en el país: aumentarán 30% para 2030, según la directora del Instituto Nacional de Cancerología

Carolina Wiesner, directora del Instituto Nacional de Cancerología, conversó con SEMANA a propósito de los 90 años de la entidad.

11 de enero de 2025, 6:29 a. m.
Carolina Wiesner, directora del Instituto Nacional de Cancerología. | Foto: guillermo torres-semana

La científica colombiana Carolina Wiesner lleva nueve años dirigiendo el Instituto Nacional de Cancerología y 20 años en total trabajando en la institución, que recientemente cumplió 90 años. Desde 1934, el Instituto investiga y lucha contra el cáncer en Colombia.

La entidad fue fundada gracias a la influencia de la medicina francesa en el país, a los desarrollos de Marie Curie y Claude Regaud, y a la necesidad de enfrentar un problema de salud pública. Inicialmente, fue una institución adscrita a la Universidad Nacional y después el entonces Ministerio de Higiene, actual Ministerio de Salud, asumió su control.

Hoy el Instituto sigue luchando contra las tasas cada vez más altas de mortalidad por esta enfermedad. Se estima que anualmente cerca de 40.000 personas mueren en Colombia a causa del cáncer. La promoción de la cultura de prevención, la mejora en los tratamientos, la calidad de vida de los pacientes y las condiciones para investigar en el país son solo algunos de los retos que sigue enfrentando la entidad.

Instituto Nacional de Cancerología
Instituto Nacional de Cancerología, 90 años. | Foto: Guillermo Torres/SEMANA

SEMANA: El Instituto ha salvado muchas vidas. ¿Qué destacaría de estos 90 años?

Carolina Wiesner (C.W.): El Instituto ha ido preparando al país para enfrentar lo que hoy es la segunda causa de muerte. Antes el cáncer era una enfermedad rarísima, tenerlo era como un castigo, y a la gente le daba pena hablar de eso; por eso no había tantos pacientes de cáncer como ahora. Hoy es la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares. Estos 90 años le han permitido al país preparar al talento humano para tratar y diagnosticar el cáncer. Hoy el Instituto es un centro de investigación, de formación del talento humano, de atención a pacientes independientemente de su capacidad de pago y, además, una entidad que ejerce acciones de salud pública para promover la prevención y la detección temprana del cáncer.

SEMANA: ¿Qué tan fácil es ser científica en Colombia?

C.W.: Si lo comparamos con otros países u otras regiones, en Colombia y Latinoamérica siempre ha habido oportunidad para que las mujeres puedan estudiar. Lo que sucede es que a las mujeres siempre les toca afrontar el dilema de cuándo tener hijos. En su mayoría, las mujeres que estudian posponen la edad para tener el primer hijo porque resulta incompatible con el mundo laboral. Debería ser al revés, el mundo debería transformarse para que una mujer profesional pueda tener hijos joven y pueda estudiar, trabajar y ser madre de manera simultánea.

La sociedad no está construida para ayudar a las mujeres a ser mamás. Ser investigadora es mucho más difícil porque en Colombia no se cree que invertir en investigación sea interesante. Hay muy pocos recursos para investigación y si una mujer o un hombre quiere hacer investigación es más difícil. Por ello, tristemente, todos los jóvenes profesionales que quieren hacer investigación se van a otros países y eso es una tragedia. Yo por eso quiero tanto al Instituto, que es mi segundo hogar, porque es un espacio de investigación en donde estamos generando condiciones dignas para animar a los jóvenes a que se queden e investiguen sobre uno de los retos más grandes de la sociedad contemporánea, que es tratar de comprender el cáncer.

Investigaciones señalan que el monitoreo activo podría sustituir algunos procedimientos quirúrgicos en etapas iniciales.
Nueva investigación cuestiona extirpaciones rutinarias en cáncer de mama. | Foto: AP

SEMANA: Frente al panorama mundial del cáncer, ¿cómo está Colombia?

C.W.: El Instituto es el coordinador de la vigilancia epidemiológica del cáncer, y nosotros utilizamos la metodología que ha sido avalada por la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer; por eso podemos tener cifras que son comparables al resto del mundo. En ese sentido, Colombia ocupa un lugar intermedio en el panorama mundial, de manera que no tenemos tasas de incidencia tan altas como en Europa o en Estados Unidos, ni tan bajas como en los países orientales, es una incidencia intermedia. Es decir, si para un cáncer de mama nosotros tenemos una incidencia de 50 casos nuevos por cada 100.000 habitantes, en Estados Unidos es el doble. Pero cuando lo comparamos con la mortalidad, en Colombia sí se mueren más mujeres por cáncer de mama que en Estados Unidos.

SEMANA: ¿Cuál es la proyección para el futuro?

C.W.: De acuerdo con las proyecciones para 2030, en Colombia va a haber un incremento de cerca del 30 por ciento de todos los casos de cáncer. Es decir, vamos a tener un incremento del número de casos nuevos. En el Instituto históricamente hemos recibido más o menos el 10 por ciento del total de casos nuevos, que está en 100.000 casos nuevos al año.

SEMANA: ¿Cuáles son los tipos de cáncer que más aquejan a la población colombiana?

C.W.: En primer lugar, en incidencia en hombres está el cáncer de próstata y para las mujeres el cáncer de mama. El tercer lugar lo ocupaba antes el cáncer de cuello uterino, pero las mujeres han sido muy juiciosas y el sistema de salud ha respondido. La OMS cree que en las próximas décadas podríamos eliminar el cáncer de cuello uterino si las niñas se vacunan, las mujeres que tienen precáncer reciben tratamiento y si las mujeres que tienen cáncer reciben el tratamiento multimodal. El tercer lugar en incidencia de casos nuevos lo ocupa el cáncer de colon y recto, seguido del cáncer de estómago y pulmón. En casos de mortalidad está en primer lugar el cáncer de mama, seguido por el de estómago, pulmón y próstata.

SEMANA: ¿Por qué se le está prestando cada vez más atención mundial al cáncer colorrectal?

C.W.: El cáncer colorrectal se considera propio de los países con mayor índice de desarrollo humano, un indicador que nos habla de más expectativa de vida, más nivel educativo y mayor ingreso per cápita; es decir que a mayor índice de desarrollo humano los países van a tener una mayor incidencia de cáncer, particularmente de mama, colon y recto, que se consideran cánceres asociados con mayor índice de desarrollo humano. Es paradójico, porque vivimos más, pero tenemos más riesgo. El cáncer de colon y recto comienza a aumentar porque aumenta la expectativa de vida.

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Las personas que tengan al menos 45 años deberían realizarse pruebas de pesquisa, como la colonoscopia. | Foto: Getty Images

SEMANA: ¿Qué innovaciones ha incorporado recientemente el Instituto?

C.W.: El Instituto modernizó todos sus equipos de radioterapia. Acabamos de renovar, por ejemplo, los equipos para braquiterapia, que se utilizan particularmente para tumores sólidos. Además, tenemos cuatro equipos nuevos que dan mayor seguridad para que la radiación no afecte los órganos vecinos al órgano afectado por el cáncer. Actualmente, también hacemos un tratamiento específico para los pacientes con linfomas cutáneos, que mejora su calidad de vida.

SEMANA: Háblenos, por favor, sobre el congreso internacional que liderará el Instituto este año.

C.W.: El cáncer se debe evaluar cada cinco años en términos de incidencia y de mortalidad. El Instituto, cada vez que cumple un nuevo quinquenio de aniversario, hace una gran inversión para hacer la evaluación de la respuesta social. Por eso en este congreso vamos a invitar expertos internacionales en todos los aspectos del tratamiento, desde cirugía, radioterapia, tratamientos sistémicos, cuidados paliativos, cuidados al final de la vida, sobre el tema ético de la eutanasia y, por supuesto, aspectos de prevención y de detección temprana con el uso de las nuevas tecnologías diagnósticas y terapéuticas. Desde luego, también pensamos en los pacientes y sus familiares, entonces habrá sesiones para que los pacientes escuchen a los expertos.

SEMANA: Una reflexión que quiera brindar sobre la importancia de la cultura de la prevención del cáncer.

C.W.: El cáncer es la forma de enfermar que nos toca enfrentar en estas épocas de modernidad, cuando tenemos un mundo industrializado, urbanizado y con muchos determinantes que hacen que el riesgo de cáncer sea cotidiano. Recordemos que son 120 tipos de patologías y la tercera parte de ellas se pueden prevenir. El mensaje va dirigido a que todos participemos de los programas de detección, nos hagamos las pruebas y escuchemos las señales del cuerpo, porque el cuerpo siempre habla. También vale la pena decir que si a una persona le da cáncer no debe sentirse culpable. La mejor noticia de todas es que ahora hay un gran arsenal terapéutico para tratar el cáncer, hay que creer en los tratamientos y en esa fuerza médica que tanto se ha especializado para combatirlo.