Vida Moderna
¿Cuál es la hora perfecta para dormir?
El sueño permite que la mente y el cuerpo se recuperen del día de trabajo.
El sueño es un complejo proceso biológico que le ayuda a procesar información nueva, mantenerse saludable y a sentirse descansado, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, explicó que durante el sueño, el cerebro pasa por cinco fases diferentes: Etapa 1, 2, 3, 4 y sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés) las cuales ayudan a:
- Sentir descansado y energía al día siguiente.
- Aprender información, hacer reflexiones y formar recuerdos.
- Descansar el corazón y el sistema vascular.
- Liberar más hormona del crecimiento, que ayuda a los niños a crecer.
- También aumenta la masa muscular y la reparación de células y tejidos en niños y adultos.
- Liberar hormonas sexuales, que contribuyen a la pubertad y la fertilidad.
- Evitar enfermarse o a mejorarse cuando se está enfermo, creando más citoquinas (hormonas que ayudan al sistema inmunitario a combatir varias infecciones).
No obstante, la cantidad de sueño que se necesita depende de varios factores, incluyendo la edad, estilo de vida y estado de salud; pero las recomendaciones generales para dormir son:
- Recién nacidos: 16-18 horas al día.
- Niños en edad preescolar: 11-12 horas al día.
- Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas al día.
- Adolescentes: 9-10 horas al día.
- Adultos (incluyendo adultos mayores): 7-8 horas al día.
Así las cosas, el diario AS reveló que un estudio de la Sociedad Europea de Cardiología indica que “la mejor hora para irse a dormir es entre las 22:00 y las 23:00 horas”.
Además, la doctora Karina Santos, médica de familia de Sami, le dijo al portal Terra que “es importante dormir siempre a la misma hora para regular el reloj biológico, ya que esta rutina ayuda, por ejemplo, a evitar la ansiedad que provoca la falta de sueño, ya que el cuerpo se acostumbra a ir más despacio cuando llega una hora determinada”.
Sobre la misma línea, la doctora Stacy M. Peterson and Brooke L. Werneburg le explicó a Mayo Clinic que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y, al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.
Por tal razón, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que algunos hábitos de sueño pueden ayudar a prevenir el insomnio y promover un sueño profundo como:
- Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días, incluyendo los fines de semana.
- Hacer actividad física, ya que la actividad regular promueve dormir mejor.
- Revisar los medicamentos para ver si pueden contribuir al insomnio.
- Evitar o limitar las siestas.
- Evitar o limitar la cafeína y el alcohol, y no fumar.
- Evitar las comidas y bebidas abundantes antes de acostarse.
- Hacer que el dormitorio sea un lugar cómodo, y usarlo solamente para dormir.
- Crear un ritual que relaje antes de dormir, como un baño tibio, leer o escuchar música suave.
- No tolerar el dolor, a que si una afección dolorosa perturba, se debe hablar con el médico sobre las opciones de analgésicos que tengan la eficacia suficiente para mantener el dolor bajo control mientras se duerme.
Sin embargo, si tras 10 o 30 minutos de tratar de conciliar el sueño no se consigue, lo que recomendó la psicóloga de Blua de Sanitas al medio de salud CuídatePlus, María García, fue: “levantarse, caminar un rato y cambiar de ubicación hasta que nos relajemos de nuevo”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.