Vida Moderna
¿Cuál es la mejor avena para bajar de peso?
La avena es un cereal que brinda varias vitaminas y minerales al cuerpo y es una opción económica.
Bajar de peso es el deseo de muchas personas, pero obtener resultados se debe tener constancia, adoptar nuevos hábitos saludables y realizar alguna actividad física por al menos 30 minutos al día.
Sin embargo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la base para lograr adelgazar sigue siendo una dieta saludable de bajas calorías que es cuando las personas consumen menos calorías que las que se gastan en el día a día.
Por tal razón, la alimentación es el factor principal para bajar de peso y existen alimentos que ayudan con el proceso como, por ejemplo, el consumo de avena, pues es un alimento muy completo, ya que tiene nutrientes importantes para el organismo, como calcio, zinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio y vitaminas B1, B2, B3, B6 y E.
De acuerdo con el estudio Potential Health Benefits of Avenanthramides of Oats, publicado por Nutrition Reviews, cuando se incorpora la avena en la dieta habitual el organismo puede experimentar muchos cambios positivos, entre ellos regular el trabajo en el tracto intestinal.
Otro de sus beneficios es que ayuda a la absorción de ácidos biliares que se generan en el sistema digestivo, haciendo que este se esfuerce menos en procesar los alimentos, lo que ayuda a que se liberen menos ácidos en la cavidad gástrica y se evite la irritación en las paredes del estómago.
En consecuencia, la Televisión Nacional de Chile señaló que la avena integral o el salvado de avena tiene mayores beneficios para la pérdida de peso, pues acelerarán el proceso de digestión y adicional ayudan a controlar el apetito al hacer que la persona se sienta llena.
Sin embargo, la avena puede producir gas intestinal e hinchazón y para minimizar los efectos secundarios las personas pueden empezar con una dosis baja y aumentar lentamente a la cantidad deseada, ya que el cuerpo se acostumbrará al salvado de avena y los efectos secundarios desaparecerán, pues este, junto con la avena integral, son probablemente seguros para la mayoría de las personas cuando se la usa en cantidades alimentarias, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Por su parte, otra forma de reducir la ingesta de calorías es comer más alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras y cereales integrales.
Además, algunos consejos de la entidad sin ánimo de lucro son:
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
Asimismo, una dieta debe estar acompañada de ejercicio al menos 30 minutos de caminata moderada tal como lo recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo vital es que tenga un gasto energético.
Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio -también conocidos como ejercicios aeróbicos- son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Sin embargo, los que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.
Sobre la misma línea, hay que señalar que cada persona es diferente y, por tal razón, cada proceso es individual. Por consiguiente, es importante no compararse, porque el proceso puede ser más rápido en algunas personas que en otras.
Por su parte, hay que señalar que, la edad es un factor que tiene un rol importante al momento de bajar de peso y quemar grasa corporal, pues a medida que se envejece, el cuerpo tiene cambios hormonales y metabólicos que impide la quema de calorías con facilidad. Asimismo, la ansiedad, el estrés o la falta de autocontrol impactan la manera en que cada cuerpo almacena o procesa la grasa.