¿Cuál es la mejor dieta para bajar de peso según su tipo de sangre?

La dieta del tipo sanguíneo fue planteada por el médico naturópata Peter D’Adamo y reseñada por la Asociación de Urología de Western, Nueva York, y plantea que existe un grupo de alimentos adecuado para cada persona según su tipo de sangre.

Según el experto citado, existe una relación entre el tipo de sangre que tiene una persona y el efecto que tiene este en los alimentos que consume. Así mismo, asegura que esto también tiene relación con los antepasados y su tipo de sangre.

De acuerdo con D’Adamo, las personas con tipo de sangre O, antiguamente eran los cazadores, y por tanto los que consumían carne, los de tipo A eran granjeros vegetarianos, y los de tipo B eran los que tenían una dieta más variada.

En este sentido, las personas tienen una estrecha relación con sus antepasados y su tipo de sangre, y de allí pueden determinar qué grupo de alimentos le sienta mejor a su cuerpo.

De igual modo, según el experto esta dieta tiene beneficios para reducir el riesgo de padecer de enfermedades como el cáncer, y también es un indicador para determinar cuáles son los alimentos que pueden ser más dañinos para su cuerpo.

Sin embargo, el doctor D’Adamo asegura que, sin importar el tipo de sangre, existen alimentos que pueden ser dañinos para cualquier persona, como los procesados; el chocolate, el café y el alcohol también deben limitarse o evitarse en una dieta saludable.

En cuanto a los tipos de sangre, la Asociación de Urología de Western, Nueva York, asegura que las personas con tipo A pueden ingerir alimentos como verduras, frutas, granos, leguminosas, nueces y semillas.

Así mismo, los del grupo sanguíneo A deben evitar los lácteos, la carne, el pescado, las aves, los huevos y los alimentos procesados, ya que no convienen para su dieta. También recomienda hacer ejercicios tranquilizantes como el golf o el yoga.

Para los de tipo B se recomiendan o se permiten los alimentos como verduras, granos, frutas, leguminosas, carne, aves, pescado, huevos y lácteos, pero se deben evitar las nueces, las semillas y los alimentos procesados.

Para las personas con este tipo de sangre se les recomienda además hacer ejercicio con intensidad moderada, así como caminatas, excursiones a pie y el tenis, que no requieren de grandes esfuerzos físicos, pero que tampoco son pasivos.

Para quienes tienen tipo de sangre AB, hay una mayor flexibilidad en cuanto a la alimentación, esto quiere decir que son permitidos todos los alimentos de los tipos A y B, aunque la recomendación es que se siga una dieta vegetariana la mayor parte del tiempo.

Como en los demás tipos de sangre, se pide que se eviten los alimentos procesados y rotar los ejercicios entre tranquilizantes y con intensidad moderada.

Por otra parte, a las personas con tipo O les viene mejor los alimentos como carnes, aves, pescado, aceite de oliva y con moderación las verduras, nueces, semillas y huevos.

En cuanto a los alimentos que deben evitar, los del grupo sanguíneo O deben abstenerse de consumir lácteos, granos como cereales, pan, pasta y arroz y los alimentos procesados.

Frente a los ejercicios, la recomendación es hacer mucho deporte de alta intensidad, así como correr.

Sin embargo, los expertos de la asociación aseguran que todas estas dietas necesitan inicialmente de una cita con un nutricionista o experto para determinar los consumos, ya que las que recomiendan reducir el consumo de calorías pueden ocasionar una rápida pérdida de peso, por lo que es clave cubrir todos los nutrientes que se pierden al eliminar ciertos alimentos de la ideta.

Finalmente, los expertos de la Asociación aseguran que si bien tienen algunos datos interesantes, esta dieta no es la más recomendada, al carecer de una base científica sólida para aplicarla.