¿Cuál es la mejor forma de consumir la manzanilla?

La manzanilla es una planta infaltable para algunos hogares, debido a sus numerosas propiedades para la salud. Tradicionalmente, se ha utilizado para tratar afecciones digestivas, así como por su acción diurética.

De acuerdo con la guía de Medicamentos Herbarios Tradicionales, publicada por el Ministerio de Salud de Chile, la manzanilla es una planta herbácea, que se caracteriza por tener una raíz delgada, un tallo ramificado de hasta medio metro de altura y hojas pequeñas aisladas entre ellas. Su flores, de color amarillo y blanco, se han usado para distintos fines medicinales, debido a sus cualidades antiespasmódicas.

Popularmente, esta planta también se ha recomendado para el tratamiento de diversas afecciones, como el dolor de estómago, la indigestión, los cólicos o la diarrea. Asimismo, se suele consumir para aliviar molestias asociadas a enfermedades renales y de la vejiga.

Entre otros usos, hay quienes la aplican externamente, para lavar heridas o mejorar la congestión de los ojos.

¿Cuáles son las propiedades de la manzanilla?

La manzanilla ha sido famosa en la medicina natural por ser una planta con inmensas propiedades beneficiosas para la salud, según señala la guía de Medicamentos Herbarios Tradicionales, a esta se le conceden efectos antibacterianos, antiespasmódicos, carminativos, antiinflamatorios, cicatrizantes y diuréticos.

En este sentido, el portal sobre bienestar Psicología y Mente, indica que sus empleos son diversos. Uno de estos, quizá el más reconocido, es para aliviar las molestias relacionadas con la mala digestión. De acuerdo con el mencionado portal, las infusiones de manzanilla contribuyen a mejorar el malestar del aparato digestivo “fomentando los movimientos que el estómago y del intestino necesitan realizar de forma coordinada para promover una buena digestión”, precisan.

De igual forma, esta planta es reconocida por sus propiedades calmantes, por lo que es parte del grupo de hierbas que relajan al organismo, reduciendo el estrés, los nervios y la ansiedad. Según Psicología y Mente, comúnmente algunas personas suelen tomarla antes de acostarse, para así conciliar más rápido el sueño.

Entre otros beneficios, se cree que la ingesta regular de las infusiones de manzanilla favorece el control del índice glucémico o la cantidad de azúcar en la sangre, por lo que frecuentemente se le atribuyen efectos positivos para los pacientes diabéticos.

Igualmente, se ha empleado para el tratamiento de heridas en la piel, gracias a sus compuestos fenólicos y taninos que facilitan la producción de colágeno, que es esencial para el proceso de cicatrización.

¿Cuál es la mejor manera de consumirla?

Hay varias maneras de utilizar la manzanilla, pero la forma más habitual y de la que se pueden obtener algunos de los beneficios mencionados anteriormente es la infusión.

Preparar una bebida a base de manzanilla es muy sencillo. Hoy en día, existen diversas opciones de tés e infusiones en el mercado que ya vienen listas y solo es necesario agregarles agua caliente. Otra manera de prepararla es usando las flores secas de las plantas y una taza de agua hirviendo.

Se debe dejar infusionar las flores en el agua caliente durante 10 minutos y luego colar la bebida. También se puede combinar con otras hierbas como la menta, para exaltar el sabor y las propiedades de la planta.

Igualmente, un truco que entregan desde el portal Jardiland es emplear la manzanilla para un baño relajante, para ello únicamente se necesita calentar una cantidad considerable de agua y añadir dos puñados de flores de manzanilla. Luego de unos minutos, retirar las flores y emplear el agua para bañarse. Se aconseja realizar este proceso antes de dormir para descansar mejor.

Contraindicaciones de la manzanilla

El portal Nutrición y Farmacia señala algunas precauciones que hay que tener en cuenta acerca de la manzanilla. Lo primero es que su uso en los ojos puede provocar irritación ocular e inclusive conjuntivitis. Lo segundo es que, si bien favorece el buen dormir, puede generar somnolencia en exceso, al punto de producir un efecto sedante.

“En el caso de las personas que son sensibles a las margaritas puede producir dermatitis de contacto. Si es alérgico a la ambrosía, se debe evitar el uso de esta”, explican desde el referido medio.

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