SALUD
¿Cuál es la mejor hierba para limpiar los riñones?
Los riñones producen hormonas que ayudan a controlar la presión arterial, producir glóbulos rojos y mantener los huesos fuertes y saludables.
Los riñones son dos órganos clave para el buen funcionamiento del organismo. Están ubicados justo debajo de la caja torácica, uno a cada lado de la columna vertebral.
Estos órganos, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, se encargan de eliminar el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales tales como sodio, calcio, fósforo y potasio en la sangre.
Sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente. Adicionalmente, los riñones producen hormonas que ayudan a controlar la presión arterial, producir glóbulos rojos y mantener los huesos fuertes y saludables.
De acuerdo con esta institución estadounidense, los riñones sanos filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina.
Explica que la orina fluye de los riñones a la vejiga a través de dos tubos musculares delgados llamados uréteres, uno a cada lado de esta, la cual se encarga de almacenar la orina.
Según el portal Healthline, muchos factores pueden interferir con la salud del riñón y la función que desempeña, como por ejemplo: la exposición tóxica a los contaminantes ambientales o a ciertos medicamentos; algunas enfermedades graves o crónicas, deshidratación grave o un traumatismo renal.
Recomendaciones
Una de las mejores formas de cuidar estos órganos es llevando una alimentación sana, baja en grasas y en sal. Adicionalmente, los expertos recomiendan tomar mucho líquido, reducir el consumo de alimentos procesados, sustituir la proteína animal por la vegetal y eliminar el sodio de la dieta, así como el dulce y el alcohol.
“Está demostrado que el mantenimiento de buenos hábitos de vida es lo que puede ayudar realmente a gozar de buena salud”, precisa un artículo publicado en el portal Mejor con Salud.
Además de estas recomendaciones, acudir a remedios caseros también puede ser favorable, pues se pueden ingerir de manera complementaria, siempre bajo supervisión médica. Por ejemplo, existen plantas medicinales que pueden ayudar a mantener una buena salud renal, principalmente porque estimulan la micción y ayudan a eliminar los líquidos retenidos.
El perejil también es rico en minerales, los cuales son capaces de mantener fuertes los riñones, depurándolos de toxinas y grasa; contiene betacaroteno, clorofila y vitamina C: ideales para prevenir infecciones y tumores y para fortalecer el sistema inmune del cuerpo. La clorofila es un compuesto vegetal que aporta propiedades antisépticas al organismo.
Adicionalmente, esta planta tiene componentes que la convierten en un diurético natural que ayuda a eliminar líquidos; además de que reduce la hipertensión, lo cual es bueno para la salud de los riñones. Su riqueza en nutrientes ayuda a depurar el organismo de las sustancias de desecho y excesos de grasa.
Para consumirlo se puede hacer mediante una infusión. Para ello solo se requiere hervir agua y añadir perejil fresco y agregarle unas cuantas gotas de limón, si la persona así lo desea, pues hay quienes prefieren no añadir limón, sino hierbabuena y un toque de miel.
Otras plantas
Sin embargo, el perejil no es la única hierba medicinal que ofrece beneficios a los riñones. El diente de león también es recomendado, pues podría ayudar a mantener el organismo hidratado. De igual manera, puede facilitar que la persona tenga una correcta micción a lo largo del día.
Por su efecto diurético, la ortiga es otra hierba que puede contribuir con la salud renal, según creencias populares, así como la cola de caballo que también cumple con las mismas funciones.
Sin embargo, siempre es importante tener claro que si bien se trata de alternativas naturales, antes de realizar cualquier tipo de tratamiento o de mezclar el uso de estas plantas, se debe consultar al médico, con el fin de evitar algún tipo de complicación, dependiendo de la condición clínica del paciente.