¿Cuál es la mejor semilla para bajar de peso?

El mayor objetivo de las personas para cada año es sin duda alguna bajar de peso. Algunas apelan al método más efectivo que es el ejercicio, mientras que otras buscan dietas alimenticias para cumplir su meta.

Miles de alimentos contribuyen a cumplir con sus requerimientos para llevar una vida saludable. Uno de los más eficaces son las semillas de sésamo, las cuales se han ido haciendo poco a poco un hueco en las despensas de millones de personas.

Una de las formas más habituales de incorporar semillas de sésamo a la dieta personal es consumiendo pasta de tahini, un alimento importado de oriente y que ya está presente en casi todos los centros de alimentación. Las semillas también pueden agregarse crudas a las ensaladas, batidos, sándwich, y verduras salteadas o cocinadas al horno.

Otra forma de consumir semillas de sésamo es en aceite. El aceite de sésamo o ajonjolí, posee ácidos grasos esenciales como el Omega-6 y Omega-9 y proporciona un sabor similar al de las nueces.

Rico en fibra y proteína

Las semillas de sésamo tienen un alto contenido en fibra, lo que las convierte en un alimento esencial en multitud de dietas. Lo anterior, debido a que la fibra proporciona una sensación de llenado en el estómago que hace que la persona no tenga ganas de comer.

La fibra, sobre todo soluble, evita que tanto el azúcar como la grasa entren de repente en el torrente sanguíneo, lo que provoca hambre inmediatamente. Además, las semillas de sésamo, al igual que los alimentos ricos en fibra, ayudan a mantener la masa muscular, sobre todo si se acompaña de ejercicio.

Adicionalmente, a los 12 gramos de fibra que se encuentra en cada ración de 100 gramos de semillas de sésamo, este alimento también es rico en proteínas, ya que contiene 19 gramos por cada ración de 100 gramos de semillas. A la hora de adelgazar es muy importante el consumo de este tipo de alimentos proteicos, puesto que aceleran el proceso metabólico y ayudan a contener el hambre.

Semillas que aportan al organismo

Los lignanos, son un compuesto vegetal que actúa como antioxidante y ayuda a quemar grasa haciendo que el cuerpo libere más enzimas hepáticas. Estas también impiden la absorción del colesterol y disminuyen el proceso metabólico de la absorción de grasas. Las semillas de sésamo son una gran fuente de lignanos, sobre todo de sesamina.

De acuerdo con algunos expertos, “la sesamina puede convertirse en otro tipo de lignano denominado enterolactona por medio de las bacterias intestinales”. La ausencia de este lignano está relacionada con enfermedades cardíacas y el cáncer de mama, por lo que su presencia en altas cantidades en el organismo es muy positivo.

Por otra parte, las semillas de sésamo ayudan a corregir el colesterol, reducen las inflamaciones (por lo que es habitual que los atletas profesionales y principiantes las incluyan en su dieta), disminuye el daño muscular y aumenta la capacidad aeróbica del individuo.

Es importante tener en cuenta que los lignanos presentes en las semillas de sésamo pueden producir efectos secundarios en las mujeres embarazadas, por lo que no se aconseja su consumo en este grupo de población. Además, hay personas que son alérgicas a estas semillas, por lo que aquellos que noten alguna variación en su estado al tomar este alimento deberían someterse a algunas pruebas para descartar que sean dañinas para su organismo.