Medio ambiente

Cuáles serían las consecuencias “sin precedentes” del cambio climático

Según el informe de la ONU estas se verán más rápido de lo que pensábamos y serán más terribles de lo anticipado.

9 de agosto de 2021
Incendio 'Dixie'
(FILES) In this file photo taken on July 25, 2021 a home burns as flames from the Dixie fire tear through the Indian Falls neighborhood of unincorporated Plumas County, California. - Britain on Monday, August 9, called for urgent global action to tackle climate change, after a UN report warned the planet has warmed more than previously estimated. (Photo by JOSH EDELSON / AFP) | Foto: AFP

Todo el mundo ve la crisis del cambio climatico como algo lejano, pero un informe de la ONU llegó el lunes para cambiarles la idea. Lo dice así, sin más rodeos: El calentamiento global es peor y más rápido de lo temido. Alrededor de 2030, diez años antes de lo estimado, se puede alcanzar el umbral de +1,5 ºC, con riesgos de desastres “sin precedentes” para la humanidad, ya sacudida por olas de calor intenso e inundaciones. Ese es, en resumen, lo que dice el esperado informe de las Naciones Unidas del cual se están conociendo apartes hoy.

Se trata del primer informe de evaluación del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático en siete años, adoptado el viernes por 195 países, y en el cual analiza cinco escenarios de emisiones, del más optimista al más pesimista.

Según la AFP los expertos de Naciones Unidas (IPCC) responsabilizaron al ser humano por estas alteraciones y advirtieron que no hay otra opción que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

En todos los escenarios, la temperatura del planeta alcanzaría en 2030 el umbral de +1,5 ºC respecto a la era preindustrial, diez años antes de lo previsto en la estimación de 2018. Antes de 2050, se superaría este umbral, e incluso se llegaría a +2 ºC si no se reducen drásticamente las emisiones. Esto supondría el fracaso del Acuerdo de París, que pretendía limitar el calentamiento por debajo de los +2 ºC, o de +1,5 ºC si fuera posible.

“Si piensan que esto es grave, recuerden que lo que vemos ahora es solo la primera salva”, dice Kristina Dahl, de la organización Unión de Científicos Preocupados (UCS). Incluso limitando el calentamiento a +1,5 ºC, olas de calor, inundaciones y otros eventos extremos aumentarán de forma “sin precedentes” tanto en su magnitud, frecuencia, ubicación o momento del año en que ocurren, advierte el IPCC.

“Este informe debería causar escalofríos a quien lo leyera (...) Muestra dónde estamos y adónde vamos con el cambio climático: hacia un hoyo que seguimos cavando”, comenta el climatólogo Dave Reay.

Por eso, es de esperar que este tipo de eventos que hoy vive el mundo en muchas regiones del mundo sean más frecuentes. Eso podría generar movilizaciones de problación y hasta hambrunas porque, como se ha visto, las tierras quedan totalmente desoladas y arrasadas. La opción aún es disminuir las emisiones de carbono pero de manera tajante. “Estabilizar el clima precisará de una reducción fuerte, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar la neutralidad de carbono”, insiste Panmao Zhai, copresidenta del grupo de expertos que elaboró la primera parte de esta evaluación del IPCC.

La segunda parte del informe, prevista para febrero de 2022, mostrará el impacto de estos cambios y cómo la vida en la Tierra se verá irremediablemente transformada en 30 años, incluso menos, según una versión preliminar obtenida por AFP. La tercera parte abordará las soluciones posibles y se espera para marzo. Pero el camino a seguir es de sobras conocido: impulsar la transición hacia una economía descarbonizada. “Este informe debe poner fin al carbón y las energías fósiles antes que destruyan nuestro planeta”, reclamó el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres. “No hay tiempo para esperar, ni lugar para excusas”, insistió Guterres.

El informe indica que algunas consecuencias ya son “irreversibles”. Por ejemplo, el deshielo de los polos hará que el nivel de los océanos siga aumentando durante “siglos, o milenios”. Eso afectará a muchas zonas costeras que podrían quedar bajo el agua. El mar, que ya ha crecido 20 centímetros desde 1900, todavía podría avanzar medio metro más para 2100 aunque se mantenga el calentamiento a +2 ºC.

“Parece lejano, pero millones de niños ya nacidos todavía vivirán en el siglo XXII”, señala Jonathan Bamber, autor del informe.

Por primera vez el IPCC no descarta la llegada de “puntos de inflexión”, eventos irreversibles poco probables pero de dramático impacto, como el deshielo del casquete glaciar de la Antártica o la muerte de la selva del Amazonas.

A pesar de ese escenario tan lúgubre, los activistas señalan que no es no es motivo para tirar la toalla, sino todo lo contrario, de actuar más que nunca, porque cada fracción de grado cuenta, dicen científicos y activistas. “No estamos condenados al fracaso”, asegura Friederike Otto, una de las autoras. “No dejaremos que este informe se quede en un estante (...) Lo llevaremos con nosotros a los tribunales”, advierte Kaisa Kosonen, de Greenpeace.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken dijo que: “este momento requiere que los líderes mundiales, el sector privado y los individuos actúen juntos con urgencia y hagan todo lo necesario para proteger nuestro planeta”. En términos similares se manifestó el enviado especial estadounidense para el clima, John Kerry: “No podemos esperar (...) Todos los países deben tomar medidas valientes”.

Por ahora, sólo la mitad de gobiernos revisaron sus objetivos iniciales de reducción de emisiones. Los compromisos adoptados tras el Acuerdo de París de 2015 conducirían a un aumento de +3 ºC. Eso en caso de respetarse, porque el ritmo actual lleva a +4 ºC o +5 ºC. Entre estas sombrías proyecciones, el IPCC aporta un resquicio de esperanza.

En el mejor escenario, el calentamiento podría volver al umbral de +1,5 ºC si se reducen drásticamente las emisiones y se absorbe más CO2 del que se emite. Pero las técnicas que permiten recuperar a gran escala el CO2 en la atmósfera todavía se están investigando, apunta el IPCC.

Con información de Agence France-Presse