Vida moderna
¿Cuáles son las actitudes negativas psicológicas de una persona?
Los expertos recomiendan ir al psicólogo regularmente para encontrar herramientas que contribuyan a mejorar los aspectos que se deseen.
Según la psicología una actitud es el modo de comportamiento habitual de una persona respecto a diferentes momentos. Es un factor determinante en el ánimo de cada persona y contribuye a la determinación de los comportamientos de los individuos en relación con las demás.
De acuerdo con el portal Psicología y Mente, existen diferentes tipos de actitudes, dentro de las cuales están las negativas, las cuales “componen una serie de comportamientos, disposiciones y pensamientos de índole negativa que pueden llegar a mostrar las personas de manera temporal o durante un periodo de tiempo más prolongado”.
Una persona con actitudes negativas se identifica por sus opiniones y visiones negativas respecto a un elemento o un grupo. Asimismo, sus comportamientos también pueden ser de este tipo o incluso ser perjudiciales hacia aquello que le genera rechazo, agrega el sitio web especializado.
A continuación, Psicología online detalla varias actitudes negativas de una persona:
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Desconfianza
Es una actitud negativa que cierra completamente la posibilidad de vivir nuevas experiencias.
Agresividad verbal y/o conductual
Quienes adoptan esta actitud pueden causar dolor a las personas que lo rodean, mediante las palabras que transmiten y los actos que realizan. Además de provocar un daño emocional, también puede ocasionarse una agresión física.
Impulsividad
Los individuos que tienen este tipo de actitudes suelen arrepentirse de los errores que cometen a causa de su conducta.
Ansiedad
Es importante que al presentarla se pida ayuda profesional. “Es necesario que el sujeto que tiene este comportamiento ansioso vaya a terapia y trabaje en su mejora para poder disfrutar de su vida y de las personas de su entorno”, destaca Psicología online.
Soberbia
Quienes tienen esta actitud negativa se caracterizan por quedarse solos a medio o largo plazo, debido a que se cansan de su soberbia y a las personas que lo rodean.
Juzgamiento
Esta es una de las actitudes negativas más perniciosas, según el sitio web Psicología online. Las personas que tienen una actitud de juicio pueden autodestruirse a sí mismos con discursos negativos.
Mentira
Las personas mentirosas generan desconfianza en las personas que lo rodean.
Ir al psicólogo
Visitar al médico es una tarea considerada importante para verificar el estado de salud de los individuos. Sin embargo, frente a la salud mental, aunque se habla del tema abiertamente, pocas personas le dan la importancia que realmente merece.
Los expertos señalan que para ir al psicólogo no se debe presentar una condición de salud emocional específica. “El psicólogo es aquel profesional que tiene por objeto de trabajo entender el comportamiento humano. Sea en situaciones educativas, de trabajo o personales.Estos especialistas están capacitados para administrar e interpretar diversas pruebas y evaluaciones que pueden contribuir al análisis de cómo piensan y sienten las personas”, explica la Universidad privada Telesup.
La principal motivación para recibir la ayuda de este profesional de la salud es querer mejorar el estado de salud mental y mejorar la calidad de vida. La psicología se encarga de explorar algunos conceptos como la percepción, la inteligencia, la memoria, personalidad, la conciencia y los procesos inconscientes.
Los especialistas recomiendan ir al psicólogo al menos cada seis meses, sin importar que se identifique abiertamente algún problema. Así como se realizan exámenes periódicos para conocer la salud física, también es importante revisar el estado de la salud mental. Sanitas, Mayo Clinic y Medline Plus explican algunas de las situaciones o síntomas en las que se aconseja pedir ayuda psicológica inmediatamente:
- Cambios repentinos en la alimentación.
- Cambios en los hábitos o rutinas de sueño.
- Padecer dolores y molestias sin razón alguna.
- Presentar cambios de humor que susciten problemas en las relaciones interpersonales.
- Perder el control sobre las emociones, en especial en situaciones de la rutina diaria.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Incapacitad o dificultad para afrontar problemas cotidianos.
- Actitudes y comportamientos violentos.
- Sentirse irritable, agresivo o triste.
- Abuso de sustancias (drogas).
- Consumo en exceso de alcohol (más de lo habitual).