Vida moderna
¿Cuáles son las mejores y peores bebidas que se pueden consumir según Harvard?
Algunas traen beneficios para la salud, pero otras por el contrario, pueden traer graves consecuencias.
Existen dudas respecto a cuáles son las bebidas más y menos saludables para la salud del cuerpo humano.
En un comienzo, las personas confiaban únicamente en el agua como la bebida predilecta; posteriormente, con la agricultura y domesticación de animales se añadió la leche a las dietas. Después llegó la cerveza, el vino, el café y el té.
Más adelante, con la industrialización entraron las bebidas azucaradas, como lo son los refrescos, las bebidas deportivas y energéticas.
Por esto, el portal GQ entregó las recomendaciones sobre en qué cantidad se deben consumir estas bebidas.
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Las mejores bebidas para consumir
Agua: Se caracteriza porque no tiene calorías y para muchos es muy sencilla de obtener. Por ayudar a reponer líquidos perdidos por medio del metabolismo, la respiración, la sudoración y la eliminación de desechos.
Café: Varios estudios muestran que el consumo de café con cafeína no incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Incluso, algunos sugieren que beber entre tres y cinco tazas por día disminuye la probabilidad de padecer enfermedades crónicas.
Té: Se obtiene de la mezcla entre agua caliente y las hojas curadas de la planta Camellia sinensis. Su sabor depende del lugar donde se cosechan las hojas y su proceso de cultivo.
Bebidas para consumir moderadamente
Bebidas endulzadas artificialmente: Varios análisis muestran que estos productos ayudan a subir de peso. Esto se debe a que su consumo puede condicionar a las personas a querer otras bebidas y alimentos dulces.
Jugo de fruta: contiene vitaminas, pero al mismo tiempo tiene un alto contenido de calorías, por lo que no se debe tomar más de un vaso pequeño por día.
En su lugar, se recomienda comer la fruta, pues tiene menos azúcar y posee el beneficio adicional de la fibra.
Leche: esta bebida generalmente se consume para obtener calcio, pero se recomienda conseguirlo de otras fuentes. Por esta razón, no se recomiendan más de dos vasos al día para obtener la cantidad de nutrientes necesaria.
Alcohol: consumirlo con moderación puede traer beneficios a la salud, aunque no está incluido en el Plato de Alimentación Saludable.
Peores bebidas para consumir
Bebidas azucaradas: productos como los refrescos, gaseosas, tónicas, ponche de frutas, limonada, bebidas endulzadas en polvo cuentan con un alto contenido de fructosa, sacarosa, concentrados de jugo de frutas y más. Por esto se recomienda no consumirlos.
Bebidas deportivas: estas se utilizan para reponer la glucosa, los líquidos y los electrolitos que se pierden al hacer ejercicio. Pero son muy altas en carbohidratos.
Bebidas energéticas: estas se venden para incrementar el estado de alerta y los niveles de energía, y su contenido de cafeína y azúcar puede ser más alto que el de las gaseosas.
La cerveza es una buena opción para el desayuno
Aunque el desayuno es la comida más importante del día, se estima que cerca del 20 % o 30 % de los adultos no desayunan, bien sea por el afán, la ausencia de apetito en la mañana o por seguir alguna dieta para bajar de peso.
Sin embargo, parece que los fanáticos de la cerveza han hallado una justificación ideal para no saltarse la primera comida del día: científicos dicen que las bacterias intestinales que se encuentran en el yogur también están en algunas cervezas.
Una investigación del profesor Eric Claassen, de la Universidad de Ámsterdam y especialista en el tema, encontró que algunas bebidas contienen cantidad de microbios probióticos, o bacterias y levaduras con muchos beneficios para la salud, desde combatir la obesidad hasta dormir mejor por la noche.
Hay que tener en cuenta que el estudio tiene en cuenta a las cervezas belgas fuertes Hoegaarden, Westmalle Tripel y Echt Kriekenbier, que son ricas en levadura probiótica.
De acuerdo con una publicación de la revista Forbes, a diferencia de la mayoría de las cervezas, estas marcas se fermentan dos veces, una vez en la cervecería y otra vez en la botella. La segunda fermentación aumenta la fuerza de la cerveza y crea un sabor más seco.
Es importante para la salud, ya que la fermentación en botella utiliza una cepa de levadura diferente a la levadura de cerveza tradicional. Esta levadura no solo convierte el azúcar del grano en alcohol, sino que además también produce ácidos que son venenosos en bacterias que pueden enfermarnos.
Eric Claassen le dijo a The Telegraph, “no queremos dar a las personas una licencia para beber más cerveza. Aquellos de nosotros que abogamos por la buena salud sabemos que es muy difícil para ciertas personas. “En altas concentraciones, el alcohol es malo para el intestino, pero si bebes solo una de estas cervezas todos los días, sería muy bueno para ti”, concluyó el catedrático.
Otra investigación, de la Universidad de Nebraska en los Estados Unidos, encontró que algunas cervezas contienen hasta 100.000 bacterias probióticas o “buenas” por mililitro, o 50 millones por botella.
Una vez en el intestino, las bacterias probióticas, que también se encuentran en las marcas de yogur probiótico, matan las bacterias rivales “malas” que se han relacionado con enfermedades como el autismo, la enfermedad de Alzheimer y el cáncer de intestino.
El profesor de la Universidad de Ámsterdam agregó que si bien los probióticos pueden estar de moda hoy en día, los antepasados eran conscientes de sus beneficios.
De acuerdo con el fabricante de bebidas probióticas Yakult, “en la Edad Media, la gente hacía cerveza porque el agua no era potable. La levadura eliminó las bacterias malas en el agua, por lo que era mucho más seguro beber cerveza en lugar de agua”.
Sin embargo, el advenimiento de la pasteurización y los procesos de producción modernos significan que la mayoría de las cervezas actuales no son probióticas.