Vida Moderna
¿Cuáles son las principales causas de las enfermedades renales y cómo evitarlas?
Los riñones son dos de los órganos más importantes del cuerpo humano. Por ello, tienen una atención especial cuando presentan complicaciones.
Dos de los órganos más importantes del cuerpo humano son, sin duda, los riñones. En el organismo cumplen una función importante, como lo es la eliminación de desechos. Es por eso que, cuando hay presencia de una complicación, se pone en riesgo todo un funcionamiento y la vida misma.
En primer lugar, el portal Medline Plus explica que los riñones se encuentran en la mitad de la espalda, debajo de sus costillas. Dentro de cada uno hay un millón de estructuras pequeñas llamados nefrones. ¿Qué función cumplen?, se encargan de filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre, transformándolas en orina. Este líquido fluye por los uréteres (tubos), hasta llegar a la vejiga, órgano que la almacena hasta que se expulsa en el baño.
Bajo este contexto, es importante mencionar que internamente, las enfermedades renales como tal no atacan directamente la superficie de los riñones, sino que su objetivo son los nefrones. Al impedir el correcto funcionamiento de las estructuras, la eliminación de desechos se imposibilita y aparecen toxinas y bacterias.
Cabe resaltar que las causas para contraer una enfermedad de este tipo son múltiples. En primer lugar, pueden pasar con factores que no se pueden controlar, tales como tener más de 60 años o por antecedentes familiares de condiciones renales. Pero también se presentan ocasionadas por condiciones médicas, como lo son tener la presión arterial alta, tener obesidad o ser diagnosticado con diabetes.
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Sin embargo, un golpe en la zona de la espalda o abdominal de gravedad puede ser motivo para acudir de urgencia para evidenciar el estado de los riñones.
Por otro lado, la National Kidney Fundation, en su informe Aprende sobre Los riñones y la enfermedad renal, explica que cuando se contrae una enfermedad de este tipo, el paciente atravesará cinco etapas, en las cuales los órganos empezarán a funcionar peor paulatinamente. Para determinar en qué etapa se encuentra, emplean el índice de filtración glomerular (GFT), el cual describe el rendimiento de las nefronas y cuanta capacidad tienen para desechar residuos.
La primera etapa se presenta cuando hay un ‘Daño renal con función renal normal’, en la cual el GFR está al 90 o superior. Al ser la menos leve, cuando se detecta es más fácil realizar un tratamiento para volver a la normalidad los riñones. Sin embargo, a medida que se avanzan en las etapas de deterioro, el proceso para establecerlos se vuelve complejo.
Si el GRF está entre 60 y 89, el paciente tiene un ‘Daño renal con leve pérdida de la función renal’. Posteriormente, la tercera etapa es denominada ‘Pérdida moderada de la función renal’. Frente a la cuarta, esta se presenta cuando el indicador oscila entre 15 y 29, denominada como ‘Pérdida grave de la función renal’.
Finalmente y el peor de los escenarios es la quinta fase, nombrada como ‘Insuficiencia renal’. Si los resultados arrojan un GFR inferior a 15, el paciente tiene esta condición y es una tarea ardua restablecer el funcionamiento.
Además de este examen, el control médico también se hace con pruebas de orina y sangre. Analizar microscópicamente las sustancias da un reporte fidedigno del verdadero estado de los riñones.
Anteriormente, se mencionaron las complicaciones de salud que desembocan en enfermedades renales. El informe explica que la diabetes es una “enfermedad crónica que hace que el cuerpo no pueda controlar el azúcar. Un alto nivel de azúcar en la sangre daña los pequeños filtros (glomérulos) en los riñones”.
Las personas que tienen diabetes experimentan que los riñones no filtran correctamente. Además, son más propensos a filtrar pequeñas cantidades de albúmina hacia la orina en lugar de mantenerla en la sangre. Este compuesto es un tipo de proteína que necesita el cuerpo. La presencia de proteína en la orina es un signo de daño renal.
Por otro lado, la presión arterial alta es la segunda causa más común de la enfermedad renal crónica, después de la diabetes. Bajo esta condición, los riñones deben funcionar con mayor esfuerzo, lo cual daña los filtros internos y aumenta la presencia de proteínas en la orina.
Otras de las causas son la glomerulonefritis y a la enfermedad renal poliquística. La primera está ocasionada por una infección en los glomérulos y la otra es una condición hereditaria que provoca la formación de quistes al interior de los órganos. Estos se apoderan del tejido e impiden su funcionamiento.
Hay que tener en cuenta que hay medicamentos contraproducentes con el sistema renal. Los llamados antinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno o naproxeno, por ejemplo) son capaces de formar quistes y bacterias. Por lo tanto, la recomendación es consultar previamente con un especialista de la salud.