SALUD
¿Cuáles son los alimentos que fortalecen el cerebro?
Las personas que consumen una dieta basada en verduras, frutas y pescado son menos propensas a presentar un deterioro cognitivo.
No solo el cuerpo se nutre de la dieta diaria que las personas consuman, también lo hace el cerebro y de allí la importancia de llevar una alimentación saludable y equilibrada, con la idea de que la actividad de este importante órgano no se vea afectada.
Las proteínas, vitaminas y ácidos grasos son ideales para mantener un cerebro en buen estado. No incluir estos componentes en la dieta puede afectar no solo el rendimiento intelectual a corto plazo, sino la salud general del cerebro en el largo tiempo.
De acuerdo con Harvard Medical School, las personas que consumen una dieta basada en verduras, frutas, pescado, fuentes vegetales de proteínas, nueces, y aceites insaturados (aceite de oliva) son menos propensas a desarrollar demencia o deterioro cognitivo.
Un estudio desarrollado por la doctora Alexandra Richardson, de la Universidad de Oxford, indica que la alimentación es clave para que el cerebro rinda y al ser el órgano que dirige el resto del cuerpo, cuidarlo es tan importante como hacer deporte, con el fin de evitar que se deteriore.
Lo más leído
El cerebro humano representa cerca del 2 % del peso corporal, pero necesita acaparar aproximadamente un 20 % de la energía que la persona utiliza para funcionar de forma óptima.
Así mismo, su demanda de glucosa es muy elevada, para lo cual necesita captar hasta el 50 % de la energía extraída de los hidratos de carbono que una persona consume a diario.
Precisamente, uno de los alimentos más importantes para el cerebro es el pescado, y especialmente aquellos ricos en omega-3. Un estudio realizado por científicos del Rush University Medical Center de Chicago, entre 4.000 miembros de la tercera edad, encontró que quienes comían pescado una vez a la semana tenían un declive cognitivo 10 % más lento que quienes no lo hacían.
Uno de los hallazgos fue que este porcentaje aumentaba a medida que los participantes incluían más porciones de pescado en su dieta semanal. Las sardinas, el pargo, el bacalao y el salmón son algunos de esos pescados ricos en estos ácidos grasos.
Según una investigación publicada por la revista Nutrición Hospitalaria, los nutrientes afectan de diferentes formas la capacidad cognitiva.
Por ejemplo, en lo referente a los hidratos de carbono, el cerebro humano requiere de un aporte constante de glucosa para llevar a cabo correctamente sus funciones. De hecho, el hipocampo, que es la zona donde se desarrolla el aprendizaje y la memoria, es vulnerable ante la falta de estos nutrientes. De acuerdo con la investigación, la ingesta excesiva de azúcares simples se ha relacionado con una dificultad de concentración y atención.
En el caso de las proteínas se ha demostrado que el consumo de aminoácidos específicos influye de manera positiva en la capacidad cognitiva. En concreto, la serotonina forma parte de procesos fisiológicos como el sueño o la depresión. Un nivel bajo de este aminoácido puede causar un menor desarrollo del aprendizaje, del razonamiento y de la memoria, precisa el portal Cuidateplus.
Los ácidos grasos poliinsaturados no son solo beneficiosos para la función cognitiva, sino también para las enfermedades cardiovasculares y otros padecimientos como la diabetes, el cáncer y la depresión. El mencionado estudio advierte que una ingesta elevada de ácidos grasos saturados puede provocar un deterioro cognitivo.
Dado lo anterior, los mejores alimentos para el cerebro, de acuerdo con los análisis de los expertos, son: las carnes magras como la de pollo o de pavo, que contienen pocas grasas, las frutas y verduras y los pescados azules, además de frutos secos.
De igual forma, el café y el cacao, los cuales contienen ponifelones, que se han asociado también a un mejor rendimiento cognitivo, además de otros frutos pequeños como las uvas, fresas, arándanos y moras, entre otras.
De igual forma, consumir alimentos que contengan vitamina B1 (o tiamina), es determinante, pues tener un déficit de la misma puede producir, entre otros, síndrome de Korsakoff, un trastorno de la memoria y el aprendizaje frecuente en las personas que consumen alcohol de manera reiterada. Algunos alimentos que contienen esta vitamina son las chuletas de cerdo, los pistachos y las semillas de girasol.
También es clave la vitamina B9 (o ácido fólico), porque participa en la síntesis de aminoácidos y en la formación del tejido nervioso. Se puede encontrar en verduras de hoja verde como las espinacas y en legumbres como las lentejas. La vitamina C tampoco debe faltar el la dieta para favorecer la salud del cerebro.
Adicional a la dieta, el portal Doctor Akí, hace algunas recomendaciones para cuidar la salud del cerebro, entre ellas, evitar el alcohol, mantener el colesterol regulado, nivelar el azúcar en la sangre, evitar la sal en la dieta, cuidar la presión arterial y dormir bien.