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¿Cuáles son los beneficios de comer palomitas de maíz?
Lo ideal es que sean preparadas en casa y de forma saludable.
Cuando se habla de ver una película, sea en cine o en casa, irremediablemente se piensa en palomitas de maíz, o también llamadas “crispetas” en países como Colombia, siendo uno de los aperitivos más comunes que incluso se transpola a otras situaciones como departir algunas bebidas con amigos en un bar o incluso como parte de alguna de las tres comidas esenciales del día.
Sea como se sirva, las palomitas de maíz no tienen tanta carga de culpa a la hora de ingerirlas, pues pueden ser muy saludables y si se hacen de una forma casera pueden reducir su contenido de grasa en un 50 %, comparado con el método en el que son preparadas en las tiendas de los teatros de cine.
Tal como lo expresa la experta Cristina Rodríguez para la revista Elle, las palomitas de maíz tienen un alto contenido en fibra y propiedades antioxidantes, que incluso se mantiene cuando son combinadas con otro tipo de sustancias como caramelos, chocolates, ajíes picantes y demás, que terminan siendo los que podrían afectar la salud, sacando a un lado las famosas crispetas.
La idea es que se disfruten de acuerdo al paladar de quién las prepara, agregándoles el dulce o lo salado que se desee, lo importante es guardar las proporciones porque “todo en exceso es malo”, aun así, las palomitas de maíz son uno de los pocos alimentos que pueden ser flexibles en su porción.
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Por otro lado, hay que resaltar que las crispetas contienen vitamina E y algunas del grupo B. También otorga al cuerpo componentes adicionales como hierro, proteínas, calcio, potasio, yodo, zinc, carbohidratos, magnesio, sodio, vitaminas A, C, D y K, fósforo, tal como expresa Rodríguez.
Como se mencionó anteriormente, la fibra que brindan las palomitas de maíz influyen favorablemente en el tránsito intestinal, lo que ataja de raíz los problemas de estreñimiento y hace más fácil la digestión, además de que se está comiendo un alimento que desde pequeños ha hecho felices al niño interior que se lleva en el alma.
Las palomitas de maíz también contienen polifenoles, que son unos de los antioxidantes más poderosos que existen en el reino de los alimentos, que protegen al organismo de los radicales libres, ayudando así al antienvejecimiento y sus signos, como las arrugas y las manchas en la piel.
Uno de los aspectos más importantes de las palomitas de maíz es que gracias a su alto grado en fibra y nivel calórico, sacian a quien los consume de una manera efectiva y con una porción normal, lo que hace que se inhiba la hormona grelina, la encargada de decirle al cerebro que la persona tiene hambre, lo que ayuda a que no se coma en exceso y así hasta se puede llegar a perder peso, pues a menos apetito y ansiedad, menos consumo de posibles alimentos que dañen la dieta.
Además, Rodríguez argumenta que una taza de palomitas de maíz tiene un nivel calórico de 30, mucho menor al que podría llegar a tener una porción igual de papas fritas. Además, estas también tienen la potestad de regular el azúcar en la sangre, por ende pueden ser consumidas por personas diabéticas, eso sí, tiene que estar sin azúcares añadidos, pues de lo contrario podrían ser muy perjudiciales para la salud.
Las vitaminas del grupo B que tienen las palomitas ayudan fundamentalmente al sistema nervioso y por ende a calmar la ansiedad, siendo un alimento apto para aquellas personas que tienden a consumir alimentos a causa de situaciones que los ponen ansiosos. Por otro lado, también tienen propiedades que les permite ser un relajante muscular, por eso también se recomienda consumirlas después del entrenamiento, siendo un snack perfecto para recuperar energías después de una ardua y pesada rutina en el gimnasio.
Lo importante es que no pequemos en los excesos a la hora de añadirle más productos a las palomitas y consumirlas con una película o en una compañía que de verdad valga la pena.