VIDA MODERNA
¿Cuáles son los beneficios de ducharse con agua fría?
La depresión hace parte del listado, según expertos.
Levantarse de la cama caliente a tempranas horas de la mañana para entrar al baño y tomar una ducha con agua fría no es una idea muy apetecida entre la sociedad, pese a los múltiples beneficios que podría aportarle al cuerpo y que muchos desconocen.
Ducharse con agua fría no solo puede mejorar la circulación sanguínea, sino también aliviar algunos síntomas de la depresión. Asimismo es un hábito que recomiendan los especialistas a las personas que practican deporte o algún tipo de actividad física, pues no solo es buena para despertar el organismo en las mañanas, sino que los “estímulos fríos y calientes estrechan y dilatan los vasos sanguíneos, lo que refuerza el sistema inmunológico. Los estudios demuestran que el agua fría reduce el dolor muscular y ayuda en el proceso de recuperación después de hacer deporte”, reseña el portal Runtastic, provisto por la marca de artículos deportivos Adidas.
En ese sentido, un artículo publicado por el fisioterapeuta Joseph Wickman en el portal de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo indica que la ducha fría ayuda a limitar la posibilidad de que los deportistas sufran microtraumatismos.
Lo anterior se debe a que los efectos del frío sobre el organismo no le producen mayor daño a las microrroturas que sufren los músculos en el marco de una rutina de ejercicio, evitando que se produzcan dolores de índole muscular en el cuerpo.
En lo que refiere a los beneficios que tendría este hábito en un cuadro de depresión, el portal de Adidas cita un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia en el que los investigadores encontraron que las duchas con agua fría tienen un efecto positivo en las personas que sufren de depresión. “El frío envía impulsos eléctricos al cerebro, que pueden ayudar a reducir la depresión”, explica Runtastic.
En razón a lo anterior, el sitio recomienda ir bajando la temperatura del agua hasta que el cuerpo comience a tolerar el agua fría, cuando esta alcance como mínimo los 20 grados centígrados –o si se puede menos– y tomar una o dos duchas con agua fría por unos dos o tres minutos seguidos durante varias semanas.
La piel también se beneficia con el agua fría. Al respecto, la doctora Jacqueline Schaffer, experta en bienestar, citada por la marca de calentadores de agua Rheem, afirma que el agua fría tiene la capacidad de cerrar los poros y contraer los vasos sanguíneos, dándole a la piel un aspecto saludable. “Esto se debe a que el agua fría no remueve la capa de grasa que protege a la piel, además de cerrar los poros, previniendo que las partículas del aire de ensucien nuestra piel”, reseña el sitio. Del mismo modo, ayuda a la salud capilar toda vez que el agua fría aumenta la capacidad de los folículos capilares de aferrarse al cuero cabelludo, fortaleciendo el cabello.
Sumado a los beneficios en mención, de acuerdo con Runtastic, distintos estudios han demostrado que el agua fría podría ayudar a bajar de peso. “Nuestro tejido adiposo (grasa corporal) está compuesto por grasa parda o marrón y grasa blanca. El tejido adiposo marrón es la grasa “buena” que nos mantiene a una buena temperatura cuando nos exponemos al frío, mientras que el tejido adiposo blanco es la grasa que almacena el cuerpo cuando comemos más grasa de la que necesitamos (es decir, la que se suele decir que nos hace engordar). Si te das una ducha con agua fría, se activa la grasa parda: esto incrementa la conversión de grasa y el cuerpo empieza a quemar calorías”, reseña el portal.