¿Cuáles son los beneficios de la piña para los hombres?

Es sabido por muchos que la piña es una de las frutas más saludables para el cuerpo humano, ya que son ricas en vitaminas y minerales que ayudan a las personas a bajar de peso. Además, se ha afirmado que la fruta también ayudaría a mejorar el estreñimiento gracias a su aporte de vitamina C que previene enfermedades tan importantes como el cáncer.

Sin embargo, hay beneficios que los hombres pueden recibir en mayor medida y así sacarle más provecho a la piña, ya que gracias a sus propiedades consumirla antes de una relación sexual puede mejorar notablemente el rendimiento y provocar un momento mucho más placentero.

Es por esta razón que muchas personas consideran a la piña un afrodisíaco natural, razón por la que tiene muchos beneficios para el género masculino, cuando se quiere subir la producción de testosterona y conseguir mucho más placer en el momento de una relación sexual. “Entre los componentes no nutritivos de la piña, destacan los ácidos orgánicos, cítrico y málico, responsables de su sabor ácido”, dice textualmente la Fundación Española de la Nutrición.

La fruta también tiene propiedades como ser una fuente de agua que ayuda a la hidratación y azúcares que le dan mucha más energía al cuerpo humano. Además de esto es fuente de potasio y magnesio, dos nutrientes esenciales para la salud sexual de cualquier hombre.

Por eso entre las personas que usan afrodisiacos naturales se habla mucho del efecto secundario de la piña para los hombres que esperan más placer a la hora de tener sexo. Es tanto así, que algunos expertos en nutrición han dicho que se debe tomar ocho onzas de jugo de piña horas antes de la hora en la que se tendría la relación sexual.

Las frutas afrodisíacas que ayudan a elevar la libido de manera natural.

Existe una gran variedad de trucos para aumentar o despertar el deseo sexual, como el juego previo. Sin embargo, las frutas son un ingrediente que en ocasiones pasa desapercibido y que puede ser beneficioso para las relaciones sexuales.

Lo cierto es que desde la antigüedad se ha compartido la creencia de que hay alimentos cuyas propiedades pueden provocar un aumento en el deseo sexual. Si bien su funcionalidad sigue siendo cuestionada por los expertos, algunos aseguran que su efectividad se encuentra en que estos alimentos afectan las hormonas, la química en el cerebro y la energía del organismo, explica el portal Psicología y Mente.

Fresas

El listado lo encabezan las fresas, unas frutas que se destacan por su versatilidad a la hora de ser utilizadas como un afrodisíaco. Dependiendo de cómo se usen, las fresas pueden ser ideales para despertar la pasión y subir la temperatura entre la pareja.

Por ejemplo, el portal unCOMO, recomienda incluirla en los juegos previos para disfrutar de unos besos húmedos, o prepararla junto a otros ingredientes que también se asocian con la pasión y el erotismo como el chocolate o la crema batida.

Al ser ricas en vitamina C, las fresas son una de las frutas que se caracterizan por su poder afrodisíaco, ya que este nutriente estimula las glándulas endocrinas y el sistema nervioso, lo cual hace al organismo más receptivo ante los estímulos sexuales y contribuye a subir la libido, explica el medio.

Banano:

De forma similar a como sucede con el higo, el banano se ha relacionado por mucho tiempo a las relaciones sexuales, sobre todo con el miembro masculino por su forma fálica. Sin duda, esta fruta ha sido famosa por sus efectos estimulantes que obtiene de los nutrientes que la componen, como el potasio y la vitamina B.

Igualmente, el banano se caracteriza por ser un alimento que aporta en la generación de energía, potenciar la sensación de bienestar y contener enzimas y minerales que estimulan la libido del hombre.

Sandía:

La citrulina es el componente estrella de las sandías que le otorgan su poder afrodisíaco. Este fitonutriente se encarga de relajar los vasos sanguíneos, lo que tiene una acción favorable contra la disfunción eréctil, permitiendo que las erecciones sean más potentes y fuertes, según lo han comprobado investigadores de la Universidad de Texas, citados por unCOMO.