¿Cuáles son los efectos en el cuerpo de consumir limón con sal?

El limón y la sal son una fórmula bastante apetecida en varias partes del mundo, ya sea como parte de algún plato o licor o como uno de esos gustos particulares de las personas. Es una dupla que puede traer, en ciertos casos, consecuencias negativas para la salud.

Cuidado con el consumo del limón y de la sal

El limón tiene muchas propiedades y es uno de los complementos más apetecidos para las comidas. Sin embargo, su consumo en exceso puede traer consecuencias negativas para el organismo, sobre todo en lo referente con el sistema digestivo.

El más conocido es la irritación en el esófago por la acidez que contiene entre sus propiedades. Su consumo desmesurado puede causar a largo plazo diarrea o dolores intestinales, como se registra en el portal laprovincia.es.

Por otra parte, el alto consumo de sal también puede traer consecuencias negativas, como el incremento en la presión arterial causando aproximadamente el 30 % de la prevalencia de hipertensión; también se le ha vinculado con cáncer de estómago, empeoramiento de asma, osteoporosis (huesos debilitados), cálculos renales, insuficiencia renal y obesidad.

¿Qué pasa si toma agua con sal y limón?

Al tener sal adicionada, el agua con sal debe consumirse con moderación, pues hacerlo demasiado tiene contraindicaciones.

Según el portal Mejor Con Salud, el exceso de esta mezcla podría incrementar el riesgo de padecer problemas renales, por los efectos adversos del sodio y el potasio en el cuerpo, aumentando el riesgo de padecer hipertensión u otras alteraciones en la presión arterial, según un estudio publicado en PubMed.

Adicionalmente, se sabe que comer o tomar con frecuencia estos ingredientes puede provocar gastritis, reflujo y úlceras estomacales.

Es por estas razones que no está recomendado comer limón con sal todos los días. Lo ideal es que esto haga parte de un antojo temporal o de uno que otra comida, pero lo importante es que no se vuelva parte de la dieta diaria.

Una opción recomendada para que sea más saludable esta combinación consiste en usar sal marina, que es de buena calidad y totalmente diferente a la refinada, además de necesaria para el cuerpo, pues está comprobado que la deficiencia de sodio aumenta las probabilidades de padecer diabetes tipo 2.

Tenga en cuenta que el problema radica cuando usted se excede en la ingesta de estos elementos, pues si aprende a consumirlos de forma moderada pueden traer beneficios como favorecer el tránsito intestinal, a la vez que puede desintoxicar y en ocasiones aliviar la acidez del estómago.

También ayuda a la eliminación de líquidos a la vez que hidrata al organismo. El sistema inmune se puede reforzar al ingerir agua con limón, se suben las defensas y se limpia al organismo de bacterias y toxinas.

Como conclusión, usted puede tomar agua con limón, lo importante es que se mida en su consumo y que además, prefiera la sal marina sobre la sal tradicional.