¿Cuándo hay que preocuparse por la aparición de una inflamación en el cuerpo?

Esas masas que aparecen a veces en el cuerpo y que aparentemente no tienen explicación alguna, no siempre deben ser motivo de preocupación, sin embargo, no hay que dejarlas pasar por alto, por lo que se recomienda que en el momento en el cual detecte la presencia de algún tipo de abultamiento en cualquier parte del cuerpo, acuda al médico para salir de cualquier duda.

¿Cómo identificar si una inflamación es peligrosa?

De acuerdo al blog quironsalud.com, para establecer si un abultamiento es leve o grave, lo primero que hace el especialista es indagar sobre ciertos aspectos que le ayudarán a dar un diagnóstico:

• ¿Cuánto tiempo hace que apareció el tumor?

Si es inferior a 2 semanas o superior a 1 año sin que haya experimentado cambios significativos en su tamaño, tiene una posibilidad muy baja de ser maligno

• ¿Qué tamaño tiene?

El tamaño es la característica que más información aporta para orientar el diagnóstico hacia enfermedad benigna o maligna.

Se considera que los ganglios menores de 1 cm de diámetro son normales. Si permanece con un tamaño mayor a 2 cm y va aumentando con el tiempo, orienta a malignidad.

Cuando el tamaño es superior a 4 centímetros, debe remitirse al paciente de inmediato para la realización de una biopsia.

• ¿Está rojo?

El enrojecimiento de la hinchazón da pie para pensar en un proceso infeccioso, que raramente se presenta cuando hay tumores, al no ser que se encuentre en un estado muy avanzado.

• ¿Duele?

La adenopatía dolorosa generalmente indica un proceso infeccioso subyacente que provoca distensión. Este síntoma no es muy claro a la hora de determinar si un tumor es maligno o no.

• ¿Dónde está?

Es importante determinar el sitio en el cual se encuentran este tipo de inflamaciones y si se encuentra en uno o varios sitios del cuerpo. Esta característica ayudará en gran medida a dar un diagnóstico más claro.

• ¿Cómo es?

Los nódulos con consistencia blanda suelen ser de causa infecciosa, mientras que los de consistencia firme son típicos de linfomas y los duros son característicos de las metástasis ganglionares, de acuerdo a lo que se explica en el portal anteriormente mencionado.

La mayoría delas veces los tumores o inflamaciones son tratables teniendo en cuenta las características antes descritas, sin embargo, en otros casos es necesario hacer estudios complementarios que confirmen un diagnóstico, como lo son las pruebas complementarias: punción aspirativa por aguja fina y/ o biopsia excisional de la linfadenopatía.

¿Cómo se tratan las inflamaciones en la piel?

No existe tratamiento único para las adenopatías, pues este depende en gran medida de la causa que lo haya originado.

La cirugía o extirpación del nódulo, se realiza cuando el diagnóstico hecho sugiere que se necesita de esta intervención, en cuyo caso, se realiza una pequeña incisión sobre el bulto, realizando siempre suturas intradérmicas (sin grapas) para cuidar el resultado estético.

Una vez se haya realizado este tipo de procedimiento, el paciente deberá seguir los cuidados e indicaciones dadas por el médico tratante.