Vida Moderna
¿Cuándo no se debe tomar té de manzanilla?
Aunque esta bebida tiene propiedades medicinales, se debe consultar con un especialista antes de consumirla.
La manzanilla es una de las hierbas más usadas en el mundo. Es beneficiosa para aquellas personas con afecciones, como son los problemas digestivos, dolores de cabeza, estrés, ansiedad o cólicos. Tiene positivos efectos en el sistema nervioso y se le atribuyen efectos antisépticos y antiinflamatorios, entre otras propiedades curativas.
El origen de esta planta se da en Europa Occidental, pero se extendió por diversas partes del mundo hasta alcanzar su popularidad. Se puede consumir en infusiones, aunque también es comercializada en cápsulas o en aceites, los cuales son derivados de productos de uso tópico.
La manera ideal de consumirla es en forma de té. Esta bebida ha ganado relevancia y se ha convertido en unas de las más consumidas en el mundo gracias a que se le atribuyen propiedades calmantes y digestivas.
Para hacerla de manera correcta, se debe poner agua a hervir. Cuando el agua alcanza ese punto, se sumergen las flores de manzanilla. Se dejan hervir durante un par de minutos a fuego lento, con la olla tapada. Después de apagar el fuego, se debe dejar reposar la infusión por cinco minutos antes de beberla.
Tendencias
A pesar de las propiedades mencionadas, este té también contiene una serie de contraindicaciones cuando es bebido en ciertas situaciones. El portal especializado en gastronomía y composición de los alimentos GastroLab, listó algunas circunstancias en las que es mejor evitar el té de manzanilla:
1. No tomarla con anticoagulantes: la manzanilla posee varias propiedades anticoagulantes. Si se combina con la ingesta de medicamentos de este tipo se incrementa su efecto y, con el tiempo, ocasionar hemorragias.
2. No mezclar con anticonceptivos: quienes beben té de manzanilla en exceso podrían correr el riesgo de disminuir los efectos de los anticonceptivos. A pesar de ello, no existe aún suficiente evidencia científica al respecto.
3. Cuando se conduce: esta bebida tiene efectos relajantes en el cuerpo y el consumo excesivo de la misma puede causar somnolencia, por lo que, si se debe manejar un vehículo, lo mejor es evitarla para no provocar accidentes.
4. Personas alérgicas a la familia Asteraceae o Compositae: estos componentes se encuentran en la manzanilla, por lo que si anteriormente una persona ha sido diagnosticada con alergias a estas sustancias, lo mejor, es evitarla y prevenir posibles hinchazones en la garganta o dificultades para respirar.
5. Cuidados durante el embarazo: no existen estudios suficientes para probar los efectos adversos de la manzanilla en el embarazo. Sin embargo, se aconseja consultar con el médico para no provocar contraindicaciones en el bebé durante la lactancia o mientras se lleva en el vientre.
6. No recomendable en hipoglucémicos: quienes padecen esta enfermedad deben evitar el consumo de té de manzanilla pues, dicha afección se caracteriza por los noveles bajos de azúcar y esta planta puede hacer que bajen aún más.
Por otro lado, según Alkanatur, el blog especializado en salud, estos son algunos de los beneficios de la infusión.
- Es un calmante natural: actúa como un calmante natural debido a su alto contenido de flavonoides y terpenoides, que ayudan a relajar el músculo provocando una ligera sensación de calma que también ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés.
- Alivia los dolores estomacales y mejora la digestión: debido a su contenido alto en flavonoides, la manzanilla funciona como una infusión antiinflamatoria y antiespasmódica que ayuda a aliviar y evitar los cólicos gastrointestinales, además de los problemas digestivos.
- Controla los efectos de la diabetes: según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toyama, Japón y publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry, ingerir diariamente una taza de té de manzanilla podría ayudar a las personas que sufren de diabetes tipo 2. Esto porque previene las complicaciones de esta enfermedad como la pérdida de visión y daños a los nervios y riñones.