“Cuando pase la pandemia se verán las secuelas en las enfermedades que quedaron desatendidas”

SEMANA: Desde la perspectiva de ustedes como empresa farmacéutica, ¿cómo han visto la pandemia?

Marieli Alfonzo (M.A.): Consideramos esta pandemia como una gran lección que la naturaleza nos ha enseñado, no solo para entender que los seres humanos somos parte de un ecosistema que debemos respetar y conservar, sino también para ser resilientes y aprender a ser más responsables de nuestras acciones con un desarrollo que sea verdaderamente sostenible.

SEMANA: Y, concretamente, ¿cómo ha afectado esta crisis su campo de acción?

M.A.: Desde nuestro campo de acción hay una situación que nos preocupa muchísimo: la emergencia sanitaria ha llevado a que los pacientes con patologías crónicas, como el cáncer o las enfermedades huérfanas se alejen de las clínicas, pospongan sus chequeos o eviten la consulta médica, lo que aumenta el riesgo de que la enfermedad avance.

SEMANA: ¿Por qué eso es tan crucial en el cáncer y en las enfermedades huérfanas?

M.A.: El éxito en el tratamiento y el pronóstico de muchas de estas patologías está basado en su detección temprana, así como en su atención oportuna, seguimiento continuo, acompañamiento médico y tratamiento. Es por ello que como compañía hemos realizado y seguimos haciendo todos los esfuerzos requeridos para responder a las necesidades del país para la atención de la pandemia, para lo cual el trabajo articulado y la colaboración con otros actores han sido y serán primordiales.

De igual manera, esta nueva realidad nos ha invitado a acelerar nuestra propia transformación para responder de una mejor manera a las necesidades de los pacientes y del sistema de salud.

SEMANA: ¿Cómo han contribuido en este marco a la sociedad y a sus empleados?

M.A.: Desde el inicio de la pandemia establecimos un grupo de trabajo interno y una estrategia de apoyo en tres frentes principales:

La primera fue la continuidad de nuestras operaciones, garantizando el acompañamiento y apoyo permanente y sin descanso con nuestros equipos de servicio de diagnóstico y el suministro de nuestros medicamentos a nuestros clientes, a los profesionales de la salud y a los pacientes en este complejo periodo de pandemia.

Lo segundo fue el bienestar y la salud de nuestros colaboradores bajo el programa Working from Home, tanto para quienes por sus labores se adaptaron a trabajo en casa, como para para nuestro equipo en campo que presta servicio en los centros de salud, en nuestros propios laboratorios o centro de distribución, asegurándoles todas las medidas de bioseguridad y un entrenamiento continuo y muy cercano seguimiento.

Lo tercero son las iniciativas de solidaridad, apoyando con elementos de bioseguridad a instituciones de salud y sus profesionales del área médica a nivel nacional, así como aportando recursos económicos para los programas sociales de fundaciones de niños y niñas con condiciones médicas complejas, familias afectadas por la pandemia y población migrante.

SEMANA: ¿Ustedes están desarrollando medicamentos o vacunas para contrarrestar este problema?

M.A.: En medio de esta difícil situación ocasionada por la covid-19, creemos firmemente en nuestro papel complementario a las vacunas, razón por la cual nos encontramos en fases de investigación con el compromiso de ofrecer un portafolio líder de terapias antivirales e inmunomoduladoras para covid-19, con el objetivo de tener las mejores opciones posibles de prevención y tratamiento para pacientes en diferentes fases de la enfermedad.

Asimismo, estamos fortaleciendo nuestras capacidades en analítica de datos y digital, para poder comprender mejor las necesidades del sistema de salud y diseñar soluciones integrales personalizadas que promuevan cada vez más una mejora en la salud de los pacientes y brindarles más momentos de vida que hagan la diferencia.

SEMANA: ¿Qué es lo que más les preocupa de la pandemia?

M.A.: Nuestra gran preocupación es que la emergencia asociada a la covid-19 ha llevado a que los pacientes con enfermedades crónicas o en riesgo de tenerlas, incluyendo el cáncer, se alejen de las clínicas, pospongan sus chequeos o eviten la consulta médica, aumentando el riesgo de progresión de su enfermedad y, en el peor y desafortunado caso, anticipando su fallecimiento.

SEMANA: ¿Qué cifras tienen sobre ese fenómeno?

M.A.: De acuerdo con el estudio “Procrastinación forzosa en salud y telemedicina”, realizado por el Observatorio Pulso del Consumidor SINNETIC, el 71 % de los entrevistados pospuso alguna consulta o procedimiento médico por temor a contagiarse o exponerse al virus. Asimismo, los exámenes de laboratorio también han sido pospuestos por más del 40 % de los consultados. Esto supone una desaceleración en las iniciativas de detección y diagnóstico temprano que incluso antes de la pandemia ya eran un desafío; ahora es una gran emergencia que nos debe convocar a todos.

SEMANA: ¿Esto podría ser una bomba de tiempo en el futuro?

M.A.: Nos preocupa sobremanera que cuando pase la pandemia quedarán secuelas graves en los sistemas de salud y pacientes con enfermedades crónicas que durante la coyuntura actual estuvieron desatendidos. Esta situación impacta de manera considerable a familias, comunidades y países, afectando su productividad y crecimiento a causa de muertes prematuras, tiempo y energía dedicada de los cuidadores y necesidad de aumento significativo de la inversión en salud.

Hoy, nuestro compromiso es más importante que nunca. La pandemia nos deja como aprendizaje la necesidad imperiosa de transformar los sistemas de salud para asegurar el acceso a cuidados de calidad para todos los pacientes. Debemos trabajar unidos, porque juntos somos más fuertes.

SEMANA: ¿Qué se debe hacer para que la gente vuelva a sus chequeos médicos?

M.A.: Necesitamos hacer un esfuerzo conjunto para que el sistema de salud pueda superar las dificultades en la atención médica, en el diagnóstico de enfermedades y en los tratamientos pospuestos por la pandemia.

Desde la industria farmacéutica debemos asegurar nuestra participación con aportes concretos y sin escatimar esfuerzos, para contribuir con el conocimiento y experiencias que traemos desde el exterior, e invitar a los diferentes actores para que trabajemos articulados en la continuidad de la prestación de los servicios a toda la población, preservando la seguridad de los pacientes y de los profesionales que los atienden.

SEMANA: Las crisis, a pesar de lo complicadas, también traen cosas buenas. ¿Qué oportunidades han visto en la pandemia en materia de telemedicina o de autocuidado?

M.A.: La pandemia ha sido un catalizador de la transformación digital del sector salud. Este es un proceso largo y es, sin duda, una oportunidad que permitirá robustecer los datos disponibles en el sector para hacer un mayor y más eficiente uso de ellos. Desde otra perspectiva, la emergencia sanitaria nos ha traído un nuevo modo de vivir que sabemos se quedará con nosotros por un buen tiempo. La disposición para el uso de la telemedicina es una clara muestra de ello.

Uno de los aprendizajes más valiosos de la pandemia es la importancia de anticiparse y prepararse de una manera diferente y más efectiva para emergencias similares. Un modo de hacerlo es evolucionando los programas de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, de tal manera que tengamos poblaciones más sanas, con menor riesgo de complicaciones por brotes epidémicos, y sistemas de salud con mayor capacidad para enfrentar situaciones como la que estamos viviendo.

De otro lado, vale la pena resaltar el rol del autocuidado en medio de esta emergencia, pues todos tenemos esta responsabilidad y es importante que entendamos el impacto que esta genera en nuestro entorno.

Finalmente, la pandemia nos ha mostrado la importancia de un trabajo colaborativo sin precedentes en la industria farmacéutica, donde resalta la importancia y el valor de la innovación. Se han concentrado los esfuerzos en el proceso de diagnóstico de la enfermedad, desarrollo de la vacuna, diferentes tipos de tratamiento y, en general, en la atención de la emergencia, gracias al impacto de las sinergias entre todos los actores públicos y privados del ecosistema de salud.

SEMANA: ¿En qué otros temas trabajan para mejorar el cuidado de la gente en temas de salud?

M.A.: Buscamos promover lazos de cooperación con diferentes entidades del sector salud para continuar brindando atención a quienes más lo necesitan, a la vez que respaldamos la labor que viene realizando el Gobierno nacional. Nos esforzamos para contribuir de diferentes maneras al fortalecimiento de la sostenibilidad del sistema de salud.

Sabemos que la revolución en la era digital nos llevará a ofrecer soluciones más cercanas y hechas acorde con las necesidades de la población, con una capacidad cada vez mayor para recopilar y almacenar información de forma integrada, para que los sistemas de salud puedan tomar decisiones más certeras hacia la optimización de los recursos en salud. Hoy contamos con soluciones terapéuticas y diagnósticas en procura de la personalización y basadas en datos.

Esta transición apenas está comenzando, pero ya importantes avances están llegando y ser una parte de esa transformación en el ecosistema en salud es uno de nuestros pilares de desarrollo en Colombia.

SEMANA: ¿Qué planes tiene para el futuro? ¿Algún medicamento que tengan en su ‘pipeline’ que pueda mencionar?

M.A.: La necesidad de crear valor a lo largo de la cadena de prestación en el sector salud, implica la construcción de soluciones integrales que lleven a la prevención, diagnóstico, tratamiento y monitoreo de los pacientes; con este enfoque, estamos ante el reto de llevar más soluciones que atiendan la ruta completa en las áreas de oncología; así mismo, poder brindar opciones amplias y de bienestar para las áreas de neurología y enfermedades huérfanas.

A raíz de la emergencia por covid-19, el desplazamiento de la atención en salud y control de enfermedades distintas al virus ha aumentado la mortalidad en general. Esto demuestra la necesidad de contar con una infraestructura sanitaria y digital que facilite la atención para los pacientes con enfermedades crónicas.

Reconocemos que cada paciente es único y debemos entregar valor más allá de la innovación de nuestros medicamentos. Ir más allá de las posibilidades por el bienestar de los pacientes es nuestra nueva normalidad.