Salud
¿Cuándo se dice que una persona es hipertensa?
Se estima que en el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión, según la OMS.
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, mientras que la hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados.
Por tal razón, explicó que la presión arterial se mide de la siguiente forma:
- Una presión arterial normal es menor a 120/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Una presión arterial alta (hipertensión) es mayor a 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.
- Si el número superior de la presión arterial está entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
También se sabe que dormir menos de seis horas es malo para la salud en general y la falta de sueño regular puede provocar presión arterial alta (hipertensión arterial) tanto en niños como en adultos, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
“Cuanto menos se duerme, más puede aumentar la presión arterial. Las personas que duermen seis horas o menos pueden tener aumentos más pronunciados de la presión arterial. Si la persona ya tiene presión arterial alta, no dormir bien puede empeorar la situación”, explicó la entidad sin ánimo de lucro.
De hecho, la mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.
Además, las personas son más propensas a tener la presión arterial alta a medida que envejecen, pues los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva y la hipertensión aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que la mayoría de personas hipertensas ignora que lo son, pues la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, pero pueden presentarse síntomas como cefaleas matutinas, hemorragias nasales, ritmo cardíaco irregular, alteraciones visuales y acúfenos.
Además, la hipertensión grave puede provocar cansancio, náuseas, vómitos, confusión, ansiedad, dolor torácico y temblores musculares.
No obstante, el exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. El aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar:
- Dolor torácico (angina de pecho).
- Infarto de miocardio, que se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al corazón y las células del músculo cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno. Cuanta mayor sea la duración de la obstrucción, más importantes serán los daños que sufra el corazón.
- Insuficiencia cardíaca, que se produce cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre y oxígeno a otros órganos vitales.
- Ritmo cardíaco irregular, que puede conllevar la muerte súbita.
Sobre la misma línea, la organización señaló que la forma de prevenir la hipertensión es:
- Reducir la ingesta de sal (a menos de 5 g diarios).
- Consumir más frutas y verduras.
- Realizar actividad física con regularidad.
- No consumir tabaco.
- Reducir el consumo de alcohol.
- Limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas.
- Eliminar/reducir las grasas trans de la dieta.