Vida Moderna
¿Cuántas calorías tiene un plato de pasta normal?
La proteína ayuda a desarrollar y recuperar los músculos.
Durante los últimos años, la pasta ha recibido críticas por ser considerada poco saludable. Sin embargo, los entusiastas de los carbohidratos se alegraron cuando las marcas comenzaron a ofrecer opciones de pasta integral. La lógica detrás de esta elección fue que, dado que los cereales integrales son saludables, esta variedad de pasta debería ser la respuesta para comer bien. A pesar de que la pasta integral puede ser más rica en nutrientes, muchos coinciden en que la pasta tradicional tiene un sabor superior.
Para desentrañar la verdad detrás de estas afirmaciones, Natalie Rizzo, dietista deportiva y profesional con experiencia, dio a entender mejor si la pasta integral es realmente más saludable que la pasta de harina normal.
¿Qué es mejor: la pasta blanca o la pasta integral?
La pasta integral es considerada más saludable que su contraparte blanca debido a su contenido nutricional más rico. Está repleta de nutrientes como carbohidratos complejos, proteínas, fibra, hierro, magnesio y zinc. En comparación, la pasta blanca se elabora a partir de carbohidratos refinados, un proceso que elimina muchos de estos nutrientes beneficiosos para la salud.
El portal runnersworld.com destacó que “al analizar su contenido nutricional, una porción de 56 gramos de pasta integral aporta 180 calorías, 39 gramos de carbohidratos, 8 gramos de proteínas y 7 gramos de fibra, además de minerales como magnesio, hierro y zinc”. En contraste, una porción de la misma cantidad de pasta blanca contiene 200 calorías, 42 gramos de carbohidratos, 7 gramos de proteínas y solo 3 gramos de fibra, con algo de hierro pero sin aportar magnesio o zinc.
Tendencias
Los cereales refinados, presentes en la pasta blanca, tienen un impacto más pronunciado en los niveles de glucemia e insulina, ya que se digieren mucho más rápido que los carbohidratos complejos presentes en la pasta integral. Además, estos carbohidratos refinados no brindan la misma sensación de saciedad que los carbohidratos complejos, lo que puede llevar a un aumento en el consumo de alimentos y, eventualmente, contribuir al aumento de peso y a problemas de salud asociados.
Los carbohidratos complejos son la principal fuente de energía que el cuerpo necesita durante una carrera. Si no se consumen en cantidad suficiente, es probable que se alcance un límite de energía, lo que puede afectar el rendimiento. La proteína desempeña un papel crucial en el desarrollo y recuperación muscular, esencial para los corredores. Además, la fibra desempeña un papel importante al estabilizar los niveles de glucosa en sangre y mantener el sistema digestivo funcionando correctamente.
En cuanto a los minerales esenciales, el magnesio contribuye a mantener una presión sanguínea saludable y fortalecer los huesos, mientras que el hierro proporciona energía esencial para el rendimiento físico. Por otro lado, el zinc desempeña un papel crucial al estimular el sistema inmunológico y en el proceso de curación de lesiones como cortes o moretones que los corredores pueden sufrir durante sus entrenamientos en carreteras o caminos. Estos nutrientes son esenciales para los corredores, ya que proporcionan el soporte necesario para un rendimiento óptimo y una recuperación eficaz.
¿Qué pasta es mejor para los corredores?
A pesar de los muchos beneficios para la salud que ofrece la pasta integral, la dietista Natalie Rizzo subraya que “no tiene sentido obligarse a comer algo que no le gusta a uno (seamos honestos, la pasta integral no tiene el mismo sabor que la pasta blanca)”. En una conversación telefónica con Bicycling, Rizzo aconseja que “si alguien desea disfrutar de la pasta, lo haga sin restricciones, pero prestando atención al tamaño de las porciones. Según ella, la mayoría de las personas podrían beneficiarse de dos porciones en una comida”.
A pesar de la creencia generalizada de que los cereales refinados, como la pasta blanca, son considerados menos saludables debido a su índice glucémico más alto, Rizzo desmitifica este concepto. Explica que el índice glucémico se desarrolló originalmente para ayudar a las personas con diabetes a elegir alimentos adecuados para controlar su enfermedad. Sin embargo, para los deportistas y personas activas que necesitan una mayor ingesta de carbohidratos, consumir alimentos con un índice glucémico más alto no es necesariamente perjudicial y puede ser parte de una dieta equilibrada.