VIDA MODERNA
¿Cuántas horas de sueño son necesarias a partir de los 40 para mantener el cerebro saludable?
La duración del sueño, los trastornos psiquiátricos y las demencias están estrechamente interconectados.
Dormir lo suficiente es esencial para mantener una salud y un bienestar óptimo. Cuando se trata de la salud, el sueño es tan vital como el ejercicio regular y una dieta balanceada; adicional a esto, el sistema nervioso, a pese a estar en un período de descanso, aprovecha para depurar información “inservible” acumulada durante tiempo pasado.
Según un estudio publicado en la revista Nature Aging y realizado por científicos chinos y británicos de las universidades de Cambridge y Fudan, revela que dormir las horas suficientes después de los 40 años, fortalece los procesos de atención visual, memoria y capacidad de resolución de problemas, además reduce problemas de ansiedad y depresión.
En ese sentido, el estudio señala que es fundamental que una persona después de los 40 años diariamente duerma en la noche siete horas. “Cuando fallaba la calidad del sueño, las posibilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer u otras formas de deterioro cognitivo eran mayores”, detalla el experimento, del cual participaron cerca de 500.000 personas entre los 38 a 73 años.
Así mismo, el análisis reveló que los trastornos psiquiátricos y las demencias están estrechamente interconectados en los adultos mayores, por lo cual las horas que se dedican para dormir y la calidad del sueño son mucho más importantes de lo se piensa pensamos. Pasarse es tan malo como quedarse corto, teniendo en cuenta que esto repercute en el hipocampo, el centro de memoria.
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Dormir menos de cinco horas, está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar al menos dos enfermedades crónicas, como patologías cardíacas, cáncer o diabetes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el sueño es un periodo de descanso que se alterna con la vigilia, es decir, estar despierto. Así mismo, describe que el cuerpo está equipado con “relojes internos” que controlar los momentos en que el ser humano está activo y cuando necesita descansar.
Trucos para dormir bien
el psicólogo internacional, Michael Breus, compartió una serie de trucos que se pueden llevar a cabo para conciliar el sueño rápidamente, incluso, si la persona que los ejecuta sufre de insomnio. Aunque la meditación y dejar de utilizar dispositivos tecnológicos en un tiempo considerable antes de dormir es una buena opción, estas no son suficientes para lograr dormir en el momento adecuado. Por lo tanto, Breus ofrece cuatro estrategias para llevar a la práctica.
- Limpieza y orden: este truco no consiste que ponerse a limpiar espacios de la habitación o de la casa antes de dormir; el psicólogo explica que mantener el lugar en el que se va a conciliar el sueño en total limpieza y en un estado ordenado, evita que se genere un caos y estrés en las personas. En esta línea, Breus afirma que la habitación tiene que ser un espacio de completa tranquilidad para poder dormir bien.
- Aceites esenciales: uno de los trucos que más eficacia tiene es la aromaterapia, una opción para dormir rápidamente. Los aceites esenciales, y en su mayoría los de vainilla, jazmín o lavanda, son los que tienen más propiedades relajantes y facilitan la conciliación del sueño.
- Té de plátano: durante mucho tiempo las personas han consumido diferentes remedios caseros para lograr dormir bien y batallar con el insomnio. En este caso, un té de plátano o de banano es la receta perfecta para lograr dormir bien, ya que, al ser rico en magnesio y potasio, ayuda a relajar todos los músculos del cuerpo. Beber este té antes de ir a acostarse es uno de los principales trucos más utilizados a nivel mundial. Su preparación es sencilla, se corta el plátano o banano en tres partes, sin pelar, y se pone a hervir en agua por cinco minutos.
- Comer antes de dormir: aunque parezca mentira, comer dos horas antes de dormir es otra de las estrategias más funcionales para poder dormir rápidamente. Si se cena muy temprano, el insomnio puede aparecer al mismo tiempo que el hambre.