VIDA MODERNA

¿Cuántas nueces se deben consumir para reducir el colesterol?

La nuez es rica en ácidos grasos como el omega 6.

26 de octubre de 2022
Nuez de Macadamia
fruto seco de forma esférica, color blanco crema. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

El colesterol es una sustancia cerosa necesaria en el organismo para que las células se puedan formar de forma sana, además, es vital para que se realicen algunas actividades diarias dentro del cuerpo humano. Sin embargo, cuando sus niveles están desbalanceados, esto puede suponer un problema en la salud de las personas.

Una de las afecciones más comunes es el colesterol alto, cuando el colesterol LDL conocido como malo, se incrementa en la sangre. De acuerdo con Mejor con Salud, la hipercolesterolemia es una condición que deteriora la salud cardiovascular, esto porque la sustancia se queda retenida en las paredes de las arterias y puede contribuir a la aparición de depósitos grasos en los vasos sanguíneos.

Para evitar y prevenir que esto suceda, es necesario mantener una dieta saludable y rica en vegetales, frutas, fibra, frutos secos, entre otros. Sin embargo, existen alimentos específicos que los expertos recomiendan para regular el colesterol alto en la sangre.

Las nueces son uno de estos alimentos, esto gracias a que son ricas en proteínas, fibras, minerales, vitaminas y aportan grasas insaturadas; por ello se conocen como un alimento cardioprotector. También es rico en ácidos grasos Omega 3 de origen vegetal, lo que ayuda a reducir el colesterol LDL.

No obstante, no se debe abusar de este fruto. De acuerdo con la Clínica de Mayo, los adultos deben procurar comer entre 4 a 6 porciones de frutos sin sal por semana. Por otro lado, un estudio de Harvard apuntó que se deben comer 2 onzas de nueces al día.

Sin embargo, es claro mencionar que añadir las nueces a la alimentación es solo una parte de los cambios que las personas deben mantener en su vida. En Mejor con Salud detallaron seis factores que influyen al descontrol de esta sustancia en el cuerpo, por lo que es preciso evitarlos.

Mani
Cacahuetes aislados en un fondo blanco. | Foto: Getty Images/iStockphoto

1. Hábitos alimenticios

De acuerdo con la Clínica de Mayo, el consumo de grasas saturadas y grasas trans, así como las carnes rojas, lácteos enteros, pueden ser factores principales para que los niveles de colesterol en el cuerpo aumenten.

2. Sedentarismo

Esta es una de las principales razones por las que el colesterol malo aumenta en las arterias, la inactividad reduce la capacidad del cuerpo para transformar grasa en energía, por lo que esto conduce a su retención.

3. Sobrepeso:

Las personas que padecen de sobrepeso y obesidad tienen mayores probabilidades de sufrir de altos niveles de colesterol en la sangre. Esto, debido a que la acumulación de grasa en el organismo podría disminuir la capacidad para remover este lípido de las arterias.

4. Estrés:

No manejar adecuadamente los episodios de estrés se puede convertir en una causa potencial de colesterol alto. Además, esto afecta la salud emocional, esto puede tener efectos negativos en los procesos que ayudan al organismo a remover el lípido de las arterias.

5. Consumo de alcohol:

El consumo excesivo de bebidas alcohólicas es un factor que está asociado con el riesgo de hipercolesterolemia, pues sus toxinas afectan el funcionamiento del corazón y del hígado.

El suplemento que ayuda a reducir el colesterol alto

Para una alimentación equilibrada, se puede recurrir al consumo de algunos suplementos que ayudan a controlar el colesterol. Uno de ellos es el aceite de pescado que, de acuerdo con Mayo Clinic, es una fuente dietética de ácidos grasos omega-3. “El cuerpo necesita ácidos grasos omega-3 para muchas funciones, desde la actividad muscular hasta el crecimiento celular”, precisa.

Según los especialistas, estos ácidos provienen de los alimentos y el cuerpo no puede fabricarlos. El aceite de pescado contiene dos omega-3 llamados ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA). Las fuentes de estos son los pescados grasos, como el salmón, la caballa y la trucha; y mariscos, como los mejillones, las ostras y los cangrejos. Algunas nueces, semillas y aceites vegetales contienen otro omega-3 llamado ácido alfalinolénico (ALA).