¿Cuánto tiempo dura el efecto del bótox?

Las técnicas de tratamientos estéticos sin cirugía han ido aumentando con el pasar del tiempo. Particularmente el bótox o toxina botulínica produce una relajación muscular. Esta molécula se encuentra en la naturaleza y es producida por la bacteria Clostridium botulinum.

El doctor José María Triviño, licenciado de medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona, indica que esta sustancia “actúa sobre las células musculares y bloquea su actividad, paralizando el músculo temporalmente”. Al minimizar la capacidad de movimiento, la piel no se estira ni se contrae, por lo que no se hacen visibles las arrugas de expresión.

Las inyecciones de bótox empezaron a utilizarse en los años setenta y ochenta, luego de que los expertos consideraran que podría utilizarse para modular la capacidad de contracción de ciertos músculos (especialmente del rostro: frente, entrecejo y patas de gallo).

A partir de ahí se inició la síntesis a gran escala de esta molécula en laboratorios y su entrada al mundo de los tratamientos de rejuvenecimiento facial.

Estas inyecciones se deben aplicar en un laboratorio especializado, por un experto como un cirujano maxilofacial, cirujano plástico o médico especialista en medicina estética. El procedimiento no requiere preparación previa y esta es una técnica casi indolora que no deja cicatrices ni marcas.

Duración de los efectos

La toxina botulínica, como cualquier otra sustancia biológica, pierde los efectos con el paso del tiempo.

En promedio, la parálisis muscular se crea al segundo o tercer día de la aplicación. Posteriormente, los efectos duran un periodo de entre cuatro y seis meses.

Pasados esos meses, el músculo recupera su actividad normal, las expresiones restauran su intensidad y, por el movimiento repetitivo, las arrugas regresan. Es por esta razón que las personas repiten el tratamiento.

Este tratamiento no debe ponerse durante el embarazo, la lactancia o en pacientes con una enfermedad llamada miastenia gravis ( enfermedad de la unión neuromuscular que es ocasionada por una falla en la comunicación entre los nervios y los músculos. Puede hacer que los músculos de los brazos y las piernas se debiliten y se cansen fácilmente y que haya dificultades para hablar y masticar).

Otra recomendación importante es que hay que informar al médico si se está tomando antibióticos o si el paciente tiene problemas neurológicos o musculares.

Posibles efectos adversos

Pese a que se presentan en raras ocasiones, la persona podría experimentar:

-Hematomas (moratones) en los puntos de inyección y cerca de ellos.

-Ligera inflamación que desaparece en cuestión de horas.

-Dolor de cabeza.

-Sensación de tensión en el entrecejo.

-Párpados caídos por la excesiva debilidad muscular. Esto se resuelve en pocas semanas.

-Síntomas parecidos a la gripe.

En caso que haya habido una falla en la aplicación o un exceso de unidades infiltradas, puede presentarse caída de la ceja, dificultad para abrir los ojos o aparición de bolsas en el párpado inferior.

Después de inyectarse bótox

El tratamiento con toxina botulínica no hay que tomarlo a la ligera. Las precauciones que hay que tomar después de la aplicación, para garantizar la efectividad del tratamiento, son:

-No masajear, presionar y, en lo posible, no tocar la zona tratada durante las 24 horas posteriores a la aplicación.

-No entrar a piscinas o saunas, ya que pueden reducir el efecto del tratamiento.

-No consumir alcohol ni tabaco.

-No llevar a cabo actividades deportivas que supongan grandes esfuerzos.

-No estar en posición horizontal al menos durante cuatro horas tras el tratamiento de bótox.