Vida moderna
¿Cuánto tiempo pueden durar los alimentos en la nevera?
Es importante crear las condiciones adecuadas pare evitar que los alimentos se dañen en poco tiempo.
La conservación de los alimentos en la nevera es muy importante para evitar que se dañen y que al ser consumidos causen intoxicaciones u otro tipo de afecciones a la salud.
El portal web Alimente señala el tiempo promedio que pueden durar los alimento en la nevera refrigerados correctamente y estar óptimos para su consumo.
- Crustáceos y moluscos: 2 días
- Carne picada: entre 2-3 días
- Mariscos: 3 días
- Carne de ave: 3 días
- Carne: entre 3-5 días
- Nata: 5 días
- Leche: entre 5-7 días
- Zumos de fruta: entre 7-14 días
- Requesón, ricotta, quesos cremosos: 10 días
- Carne curada: entre 2-3 semanas
- Quesos blandos: entre 2-3 semanas
- Mantequilla: 8 semanas
- Queso duro: entre 1-3 meses
- Margarina: 6 meses
- Aceite y grasas: 6 meses
Cabe resaltar que es importante seguir las recomendaciones que los mismos productos indican en su etiqueta. Algunos explican que se deben conservar refrigerados mientras hay otros que deben estar directamente en el congelador.
De igual forma, antes de consumir cualquier alimento se debe observar el color y el olor que presenta. En caso de observar anomalías muy pequeñas u olores desagradables, lo recomendable es no consumirlo para evitar afecciones de salud.
Sobre esa misma línea el sitio web Business Insider también brinda algunos tiempos estimados sobre cuánto puede durar en buen estado la comida ya preparada. Sobre esto indica que:
- Preparación con huevo cocido como ensaladas: 3 días.
- Salsas caseras como mayonesa: su consumo debe ser inmediato.
- Huevo cocido guardado con cáscara: entre 5 a 7 días.
- Guisos y caldos con carne o pescado: 1 a 2 días. Si no tienen carne o pescado de 3 a 4 días.
- Lata de atún abierta: entre 3 y 4 días después de haberla abierto.
- Pollo o pavo cocinados: de 1 a 2 días.
- Carne cocinada de cerdo o vaca: entre 3 y 4 días.
- Carne picada: 1 a 2 días.
- Carne fresca como chuleta: 3 a 5 días.
- Pescado cocinado: 3 o 4 días.
- Pescado ahumado: de 1 a 2 semanas.
- Arroz y pasta cocinados: entre 3 y 5 días.
- Tomate frito abierto: 3 días.
- Queso rallado abierto: 4 días
- Embutido que ya ha sido abierto: 3 días.
- Leche o bebida vegetal abierta: 3 días.
- Mayonesa de bote abierta: 10 días.
- Yogur abierto: 3 o 4 días.
- Nata: 5 días desde su apertura.
- Quesos curados y semicurados: de 1 a 3 meses según el tipo.
- Quesos blandos, crema y cottage: 1 o 2 semanas.
- Mantequilla: 2 meses
- Margarina: Hasta 6 meses
- Setas y champiñones: entre 4 y 7 días.
¿Cómo conservar los alimentos cocidos?
Si los alimentos cocinados no se consumen luego de ser preparados, se deben preparar las condiciones para conservarlos. La Organización Panamericana de la Salud explica en en su portal web que “hay que prever su almacenamiento en condiciones de calor (cerca o por encima de 60 °C) o de frío (cerca o por debajo de 10 °C). Esta regla es vital si se pretende guardar comida durante más de cuatro o cinco horas”.
Esta organización advierte sobre un error muy frecuente que suelen cometer las personas y es guardar en el refrigerador una cantidad excesiva de alimentos cocinados calientes, los cuales no se pueden enfriar por dentro correctamente. Esto no es bueno debido a que “si la parte central del alimento sigue estando caliente (a más de 10 °C) demasiado tiempo, los microbios proliferan y alcanzan rápidamente una concentración susceptible de causar enfermedades”, detalla la OPS.
Intoxicación Alimentaria
La intoxicación alimentaria ocurre cuando las personas consumen un alimento o bebida que contiene bacterias, parásitos, virus o toxinas producidas por microorganismos. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destaca que frecuentemente la intoxicación alimentaria se da por la presencia de las bacteria como el estafilococo o la Escherichia coli (E coli).
Algunos de sus síntomas incluyen:
- Cólicos abdominales
- Diarrea (puede tener sangre)
- Fiebre y escalofríos
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Debilidad (puede ser grave)