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¿Cuánto tiempo se debe cocinar la papa criolla o amarilla?
Depende de la receta que se pretenda preparar.
Uno de los productos más tradicionales de la cocina colombiana es la papa criolla, la cual hace parte de una gran variedad de clases que ofrece este tubérculo en el territorio nacional.
Boyacá y Cundinamarca son los dos departamentos más paperos del país y los colombianos que nacieron y crecieron en estas regiones saben mucho más sobre recetas y formas de preparación de este elemento que es tan popular, como el arroz y el plátano a la hora de sentarse a la mesa.
En particular, la papa criolla es muy querida por su sabor, su calidad y su versatilidad, la cual le permite ser protagonista en un sinnúmero de recetas y presentaciones; en puré, al horno, fritas, como acompañante o plato principal y a hasta en postres, esta variedad de la papa ha logrado ser la protagonista.
¿Cuánto tiempo se debe cocinar la papa criolla?
Esto varía según la forma como se quieran preparar, pues allí entran a mediar otras variables como la temperatura del agua (si se quieren cocinadas o en puré) o la temperatura del aceite (si se quieren fritas).
En el primero de los casos, lo primero que hay que hacer es alistar una olla con agua y ponerla a hervir; luego, habrá que agregar las papas, que previamente tuvieron que haber sido lavadas, un poco de sal y dejar allí por 8 minutos.
Para finalizar, hay que retirarlas del fogón, escurrirlas, y disponerlas para la receta que se prefiera; la textura de la papa debe ser suave y debe deshacerse en la boca, esto garantizará que el proceso fue realizado con éxito.
Si se pasa de este tiempo, podrá arriesgarse a que las papas se deshagan en la olla; sin embargo, puede optar por unos minutos más para cierto tipo de preparaciones.
A la hora de acompañarlas podrá hacerlo con alguna salsa o también con queso, mantequilla, orégano y otros acompañantes.
Esto le hace al cuerpo cuando se come papa en la noche
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura de Ecuador, “una papa de tamaño mediano aporta con el 26 % del requerimiento diario de cobre; del 17 al 18 % potasio, fósforo, hierro; y entre el 5 al 13 % zinc, magnesio, y manganeso; y hasta el 50 % vitamina C”.
Sin embargo, a pesar de todas las cualidades que presenta la papa, también es cierto que hay circunstancias en que no es conveniente consumirla.
Por ejemplo, los pacientes con diabetes deben abstenerse dado que su alto contenido glucémico ayuda a subir el nivel de azúcar en la sangre, algo que a su organismo se le hace difícil procesar.
Los diabéticos, así, deben preferir alimentos bajos en carbohidratos.
Otra circunstancia en que comer papas no es tan aconsejable es si se está siguiendo una dieta baja en carbohidratos, ya que este tubérculo los contiene en grado significativo.
Otras condiciones de salud también imponen privarse de las papas. Entre ellas se encuentran problemas digestivos como la colitis o la enfermedad de Crohn.
Los expertos del Centro Internacional de la Papa explican que, como estos males pueden inflamar el tracto digestivo, es mejor no comer papa, porque este síntoma podría empeorar, debido a su composición de almidón y fibra.
No obstante, hay que recordar siempre que cada organismo es diferente y ello abarca el modo en que se asimilan los alimentos.
Por eso, lo más conveniente siempre es ponerse en manos del médico de confianza, así como de otros especialistas, quienes son los mejor capacitados para orientar en estas situaciones.