Vida Moderna
Cuatro mascarillas para combatir el cabello graso
Los cuidados constantes del cabello pueden hacer la diferencia entre su vitalidad y el daño por el ambiente.
Mantener el cabello brillante, sedoso y en general bien cuidado es una tarea complicada. El cabello, al igual que otras partes del cuerpo, requiere de cuidados constantes para mantener vitalidad y prevenir su caída.
A diario son muchos factores los que pueden hacer que este sufra daños, entre ellos están los efectos por la radiación UV, el viento, la sal marina, el cloro de la piscina y hasta la arena que recibe en la época de vacaciones.
Cuando se trata de cabellos rizados puede ser más complicado el cuidado, pues estos suelen resecarse y trozarse con mayor facilidad. De hecho, cuando un cabello se encuentra maltratado empieza a crecer más lento de lo normal.
Actualmente, se han creado una infinidad de métodos que ayuden a disminuir problemas relacionados con el pelo, ya que, para algunas personas, la melena puede significar una de las partes más importantes de su cuerpo.
Todos estos métodos deben ser supervisados por un experto para evitar que se irrite el cuero cabelludo y se causen daños que sean más difícil de reparar.
Aparte del cabello rizado, los cabellos grasos también requieren cuidados constantes, pues el sebo puede representar un problema incómodo para muchas personas. Por ello, el portal Mejor con Salud listó algunas mascarillas que se pueden incorporar a la rutina de belleza capilar cuando se posee este tipo de melena:
Aloe vera y aceite esencial de naranja
Ingredientes: seis cucharadas de gel de aloe vera (90 g) y una cucharada de aceite esencial de naranja (15 g).
Preparación y uso:
1. En un reciente poner el gel de aloe vera junto con el aceite esencial de naranja.
2. Revolver hasta que todo se haya integrado correctamente.
3. Aplicar la mezcla sobre el cabello húmedo, desde la raíz hasta las puntas.
4. Cubrir con un gorro de ducha o una bolsa por 30 minutos.
5. Enjuagar con abundante agua una vez se cumpla el tiempo.
6. Repetir tres veces a la semana.
Miel y limón
Ingredientes: seis cucharadas de miel de abeja (150 g) y tres cucharadas de zumo de limón (30 ml).
Preparación y uso:
1. En un recipiente limpio revolver la miel y el zumo de limón.
2. Extender la pasta resultante en todo el cuero cabelludo.
3. Dejar actuar por 30 minutos y enjuagar.
4. Repetir tres veces a la semana para notar los cambios.
Clara de huevo y zumo de limón
Ingredientes: dos claras de huevo y el zumo de medio limón.
Preparación y uso:
1. En un recipiente batir las claras de los huevos.
2. Agregar el zumo de medio limón y revolver nuevamente.
3. Humedecer el cabello y separarlo en varios mechones.
4. Aplicar la mascarilla de la raíz a la punta.
5. Dejar actuar alrededor de 20 minutos.
6. Pasado el tiempo, enjuagar con agua fría.
7. Repetir el procedimiento tres veces a la semana para notar los beneficios.
Cola de caballo
Ingredientes: cuatro cucharadas de cola de caballo (40 g) y dos tazas de agua (500 ml).
Preparación y uso:
1. Poner a hervir el agua en una olla.
2. Una vez comience a burbujear añadir la cola de caballo.
3. Bajar del fuego y dejar reposar hasta que esté tibio sin peligro de quemar la piel.
4. Colar la infusión para eliminar residuos de la planta.
5. Separar el cabello en mechones para que sea más fácil su aplicación.
6. Rociar el líquido sobre las raíces realizando masajes con la yema de los dedos.
7. Dejar actuar toda la noche y a la mañana siguiente, enjuagar como normalmente se hace.
8. Repetir el proceso diariamente.