Cuatro peligrosos hábitos que lo engordan sin darse cuenta

Cada vez son más las personas que buscan nuevos remedios y métodos para bajar de peso, siendo uno de los intereses generales de la población, sea por cuestiones de apariencia, o de salud, sin embargo, en algunos casos se ignoran ciertos hábitos que pueden llegar a ser los desencadenantes del aumento de peso en un principio.

Existen algunas afectaciones previas a la salud que pueden acabar generando este incremento en un inicio, sea una dieta desbalanceada, el consumo de alimentos puntuales, la retención de líquidos, o el sedentarismo, resaltando como las acciones que pueden llevar a que el cuerpo ingiera más calorías de las que acaba quemando.

En primer lugar, es necesario destacar que, en ocasiones, las presiones del día a día pueden convertir el comer o la preparación de los alimentos, en una acción realizada por prisa, y que no recibe el tiempo de análisis necesario, lo que acaba promoviendo una alimentación negativa.

Estas acciones pueden iniciar por el simple mal hábito de comprar sin planificar, al no poseer un plan concreto de compra, se puede caer en la ingesta de alimentos de preparación rápida, altos en calorías, y que hacen de la dieta diaria cada vez más pesada para el cuerpo humano.

Ante esta situación, es importante realizar una lista de alimentos básica, donde a su vez se consulte los beneficios y el aumento calórico que brinda cada comida, para que de esta manera siempre exista una base de compra, y que además permita tener en cuenta el espacio del día en el que se cocinará.

En segundo lugar, resalta la mala costumbre de alimentarse sin innovar, esto conlleva que la tarea de cocinar, o incluso la propia ingesta de las comidas, se convierta en algo tedioso, y en una sobrecarga, lo que hasta incluso puede generar estrés y por ende una mala digestión, lo que tranquilamente puede acabar en un trastorno alimenticio.

Para prevenir esta clase de situaciones, Sonia Peinado, experta en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, asegura que: “Probar nuevos sabores condimentando con especias o utilizando distintas técnicas culinarias, así como cambiar el método de presentación o la combinación de los alimentos, también es importante para disfrutar de buenas sensaciones a la hora de comer”.

En tercer lugar, es importante respetar los horarios de comida, especialmente en el caso de la cena, en ocasiones, se ingieren alimentos con un contenido calórico muy alto, y que se pueden considerar pesados en horas de la noche, lo que hace que el sistema sufra ciertas alteraciones, no solo en lo que es su digestión, sino también en su proceso de saciedad.

Esto no solo puede acabar generando estas afectaciones en el peso, sino además generar dificultades para el sueño, por generar acciones que acaban modificando la segregación de melatonina, esto además puede llevar a que baje la insulina en el cuerpo, haciendo que suba el azúcar en sangre, y se acabe siendo más propenso a sufrir otras afectaciones como, la diabetes.

Finalmente, el estrés y las preocupaciones juegan un papel clave en el aumento de peso, en ocasiones, estas dificultades invaden en acceso la mente humana, hasta incluso el punto de ocuparla a la hora de comer, esto acaba generando una ansiedad, que para muchas personas acaba desatando la ingesta de comidas muy altas en grasa o azúcar, así como también, el consumo de cualquier alimento en una proporción muy grande, a través de impulsos inconscientes.

Es importante tener en cuenta estos hábitos, antes de entrar impulsivamente a cualquier dieta o remedio, ya que de no poder detenerlos, puede acabar por generar que estos no produzcan ningún efecto, lo que produciría mayor frustración en la persona.