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Cuatro remedios naturales para controlar el azúcar en la sangre
Los niveles elevados de glucosa en la sangre pueden generar problemas en los riñones, los ojos y el corazón, entre otros órganos.
La mayoría de los alimentos que las personas consumen se convierten en azúcar, también conocido como glucosa. Esta sustancia se libera en el torrente sanguíneo para ser usada como la principal fuente de energía de del cuerpo, precisan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Cuando los niveles de azúcar se elevan, se genera una enfermedad llamada diabetes, una afección que con el tiempo es posible que afecte diferentes órganos. No obstante, aunque una persona no tenga diabetes también puede presentar problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De acuerdo con los especialistas, la glucosa se sube cuando el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia. Es de aclarar que la insulina es la hormona que le ayuda al organismo a convertir esta sustancia en energía.
Sin embargo, los niveles de azúcar también pueden incrementarse debido al desarrollo de infecciones, el consumo de ciertos medicamentos, desbalances hormonales o enfermedades graves, asegura el portal Cinfasalud, de España.
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Para evitar estos inconvenientes de salud, la estrategia clave es la ingesta de una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras, pero escasa en grasas saturadas y trans, en azúcares agregados y carbohidratos, acompañada de la práctica de actividad física de manera regular. Estos son cuatro trucos naturales que ayudan a mantener la glucosa bajo control.
No a las bebidas azucaradas
Las bebidas endulzadas con azúcar tienden a ser altas en calorías, además de que son poco nutritivas. Productos como los refrescos, los jugos y las bebidas deportivas, pueden utilizarse como un tratamiento eficaz para elevar rápidamente el nivel de glucosa en la sangre cuando está demasiado bajo, pero no en caso contrario.
Ejercicio regular
El ejercicio frecuente ayuda a perder peso e incrementar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que las células pueden usar mejor el azúcar disponible en organismo. La actividad física también posibilita que los músculos usen mejor la glucosa para tener energía. Las buenas formas de hacer ejercicio incluyen levantamiento de pesas, caminar a buen ritmo, correr, montar en bicicleta, bailar y nadar, entre otras, según el portal Healthline.
Cuando una persona utiliza insulina es posible que requiera menos dosis antes de hacer ejercicio y controlar el nivel de glucosa en la sangre cuidadosamente durante varias horas después de una actividad intensa, ya que algunas veces se puede presentar una hipoglucemia retrasada.
Controlar los carbohidratos
El cuerpo convierte los carbohidratos en azúcares y luego la insulina los mueve hacia las células. Cuando la persona consume muchos de estos compuestos o tienen problemas con la función de la insulina, este proceso falla y los niveles de la glucosa en la sangre suben. La Asociación Americana de Diabetes recomienda controlar su ingesta y apostar por una alimentación equilibrada en la que se incluyan muchas frutas y verduras.
Aumentar la ingesta de fibra
La fibra reduce la digestión de carbohidratos y la absorción de azúcar. Por estas razones, promueve un incremento más gradual en los niveles de glucosa en la sangre. Existen dos clases de fibra: insoluble y soluble. Aunque ambas son importantes y favorecen la salud del organismo, la soluble específicamente ha demostrado que promueve niveles más bajos de azúcar en la sangre.
Los alimentos que son altos en fibra incluyen vegetales, frutas, legumbres y granos integrales. Según Healthline, la ingesta diaria recomendada de fibra es de aproximadamente 25 gramos para las mujeres y 38 gramos para los hombres. Eso es aproximadamente 14 gramos por cada 1.000 calorías.